¿Cinderella? 《Ae x Pete》

Capítulo 4

Me felicite a mi mismo por haberme quedado, la comida realmente había sido totalmente exquisita. Le sonreí al guapo mesero, quien hizo lo mismo, sentí como algo se ponía en mi mano lo vi con disimulo y me reí internamente al ver el numero del mesero en un pedazo de servilleta.

—¿Vamos? —Me pregunto Ae

Asentí mientras me levantaba. Salimos del restaurante, no sin antes mirar al guapo mesero y guiñarle un ojo, claro está. Esperamos a que trajeran el auto y subimos a él.

—¿A dónde vamos? —Pregunte curioso.

—Son las...cinco y media..—Me dijo mirando el reloj que tenía en su muñeca —¿Qué te parece si vamos al parque de atracciones? —

Oh. Oh. Mi niño interior quería salir a flote cuando lo escuche decir eso, respire hondo y me relaje en mi asiento. Hace mucho que no voy a un parque de atracciones.

—¡Si!—Dije demasiado emocionado, sonriendo y me golpee mentalmente.

—Ok, entonces iremos al parque...—Me dijo —Es la primera vez que te veo contenta Dely —

—Hace mucho que no voy a un parque de atracciones —Le dije sorprendiéndome a mí mismo al hablarle de forma tan calmada.

—Oh...entonces ¿gane otro punto contigo? —

—¿Otro? —

—Sí, el primer punto fue la comida...— Contesto.

—Pero lo perdiste al querer pasarte de listo, idiota —Le dije con una leve sonrisa, y no sé por qué me parece gracioso.

—Pero con esto lo vuelvo a ganar ¿no? —

—Puede...—Conteste mirando a la ventana. Después de eso ninguno volvió a hablar en el transcurso del camino. Llegamos al parque, y estaciono el auto. Bajamos y caminamos a donde vendían las entradas; y vaya que me sorprendí al ver que Ae compro entradas para todos, y cuando digo todos es TODOS, los juegos.

—Tu desperdicias el dinero en cualquier estupidez ¿cierto? —

—Tengo mucho dinero para malgastar — Me dijo levantando sus hombros.

—Eres un arrogante, imbécil —

—Y tú eres preciosa, me gustan las difíciles y agresivas; tú eres perfecta para mí —Me dijo acercándose más a mí, y tomándome de la cintura.

Díganme que este imbécil no está tratando de hacer lo que pienso que quiere hacer. ¡El muy idiota está tratando de besarme...de nuevo! Lo empuje y mi mano fue a su mejilla izquierda.

—¿Qué te pasa imbécil? —Pregunte con el ceño fruncido -Es todo, me largo de aquí —

Me di vuelta caminando a cualquier lado que fuese lejos de ese idiota descerebrado, maldito enano hijo de su...mamá.

—Oye...oye..—Escuche que gritaba a mi espalda. Le ignore por completo. — ¡Dely! ¡Espera! —

—¡Vete imbécil! —Le grite enojado. Sentí su mano en mi brazo deteniéndome. — ¡Suéltame! —

—No te vayas —Me dijo, lo fulmine con la mirada —Perdón...no debí tratar de besarte —

—¡Y yo no debí de aceptar salir contigo! —Dije aun furioso —¡Eres un maldito, imbécil! ¡Entiende que yo NO soy como todas esas bobas que caen ante ti, idiota! —

—Y es por eso que me gustas tanto —

—A ti te gusta todo lo que lleve falda y camine —Conteste —Ahora déjame en paz..ve y consíguete a otra porque yo ni loca —