Capítulo 32

16 3 0
                                    




Él lo sujeto y lo empujo con fuerza contra la pared.

-¡¿Qué mierda te sucede?! -Brandon se quitó la mascara y la tiro de lado. Mota sujetaba a Tony y este sonreía con malicia. -¡¿Quieres qué te jodan?! -Exclamó.

Mota empuñó una de sus navajas y esta fue puesta en la yugular de Tony. Él frunció el entrecejo y trago grueso. De todos en el grupo, con quienes debía tener más cuidado era con el loco de las navajas y el estúpido sobrino del jefe.

-¿Últimas palabras? -Preguntó Mota.

Tony se limitó a responder.

De pronto, las puertas se abrieron de golpe, un fuerte estruendo hizo vibrar las ventanas del lugar. Noah mantenía un semblante serio, frío y calculador, sus manos iban en forma de puño y su quijada estaba totalmente tensa. La cólera se había apoderado de él.

Se acercó rápidamente hasta donde se encontraba Mota, lo empujó con brusquedad y le propició un fuerte puñetazo en la cara a Tony. Él cayó al suelo, golpeando su hombro derecho, su expresión era de dolor pero la sonrisa no se había borrado de su rostro. Noah se inclinó sobre el cuerpo de Tony, sujetándole la camisa de vestir con fuerza. Tomó el cuerpo de Tony, lo levantó y estrelló con fuerza contra el piso.

-¡Maldición! -Exclamó Brandon. Mota lo sujeto del brazo, entendía que debía darle espacio a Noah y dejar que se desahogara.

Noah volvió a repetir el mismo acto. Quería matarlo y, no solo porque casi arruina la distracción y el plan, quería matarlo porque se había acercado a Ale. Había sido demasiado cuidadoso y ese detalle fue lo que hizo que su enojo aumentara más.

Lo golpeo hasta que sus nudillos se mancharon de sangre y algunas gotas se habían esparcido por el suelo, no sabía con exactitud si la sangre provenía de él o de Tony.

Mota, al ver que Noah bajaba el ritmo de sus golpes, se acercó despacio y le sujeto levemente el hombro, este subió la mirada y lo observó.

-Es suficiente. -Comentó.

Él bufó, sabía que no era suficiente pero no podía hacer más, debía encargarse ahora del trafico de las jóvenes. Se levantó, acomodo su chaqueta y suspiró. Le había partido la nariz, mejilla y parte de la ceja a Tony, sin contar los innumerables veces que golpeo su boca, pensaba que se vería mejor con una bala entre ceja y ceja pero, eso lo guardaría para después.

Tony escupió la sangre que mantenía en la boca. Acto seguido, se irguió para luego apoyarse en una de sus manos.

-¿Por qué tanta violencia? -Pronunció despacio. En su voz había un deje de sarcasmo, el maldito le había dislocado la mandíbula.

-Cierra la maldita boca. -Le ordenó. Tomó uno de sus cigarrillos y lo llevó a sus labios. Acto seguido, lo encendió y le dio una gran calada al mismo. Su respiración se encontraba agitada mientras que, el dolor de la mano, y cabeza, iban en aumento. Algunos gritos y sollozos comenzaban a escucharse con claridad, las muy malditas comenzaban a despertar. -Callenlas, -Pronunció, su tono de voz era áspero, no había tomado liquido desde hace rato y su garganta comenzaba a picar. Su mirada estaba fijada en Brandon, este entendió al instante. -me comunicaré con Atom, requiero maldito silencio.

Brandon observo a Mota y estos salieron del lugar. Algunos gritos aumentaron en fuerza y desespero para luego escuchar algunas voces agitadas y unos pequeños murmullos, ¿por cuanto tiempo sería así? Noah volvió a darle una calada a su cigarro, dejando que el espeso humo inundara sus pulmones.

Por mucho tiempo le resultó reconfortante escucharlas sollozar, revolcarse en el piso y suplicar por sus vida. Él no podía entrar al lugar cuando ellas ya se encontraban escondiéndose. ¿Qué más podía pedir? Debía admitirlo, le gustaba ese poder que ejercía sobre ellas, el mismo que quería ejercer sobre Ale.

¿Cómo saber sí es el chico correcto?Where stories live. Discover now