❤Celos que Matan// Serquel_au_story//La_Casa_de_Papel_fanfic

Capítulo 8

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AQUÍ LES TRAIGO EL CAPÍTULO No 8.
CONSIDERO QUE HA QUEDADO BASTANTE ENTRETENIDO Y ADORARÍA LA IDEA DE QUE A USTEDES TAMBIÉN LES GUSTE.
ESPERO QUE ME DEJEN SABER QUÉ LES PARECIÓ EN LOS COMENTARIOS, SABEN QUE AMO LEERLOS.

💖*TODO SUYO* 💖

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Pasó sus dedos entre sus cabellos para correrlos de su nuca. Dibujó un pequeño círculo con su nariz en la raíz de su cuello y lo acompañó de un beso dulce, haciendo que a ella se le erizara la piel. Bajó la mano acariciando su brazo hasta entrelazar los dedos en su mano. Sus labios ascendieron hasta su mejilla saboreando la ternura y juventud de su piel. Ella sonrió enamorada y abrazó los manos entrelazados que ahora abrazaban su cintura desde la espalda. Buscó la tibieza de aquella boca descansando sobre su cabello y la besó con amor, para después ambos desviar la vista hacia el frente, contemplando el hermoso paisaje veraniego que les coqueteaba. Después de pasarse toda una mañana haciendo el amor, ir a dar una vuelta por aquella hermosa ciudad en Perú parecía el mejor plan para una pareja de enamorados. Su sonrisa sensual y abrazadora se reflejaba en aquellos jóvenes ojos grises que guardaban obsesión eterna por aquel hombre terriblemente atractivo.

- Te quiero mucho Sergio. Dime que vas a estar conmigo siempre. - Dijo a la vez que volvía a besarlo.

- Claro que sí. Sabes que eres la única mujer para mí Laura. Créeme que nunca voy a dejarte.

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Parpadeó de inmediato, cuando aquella frase tocó su mente. Miró de nuevo la foto en la pantalla, solo se veía a Sergio dándole un tierno beso en la mejilla a Laura mientras ella sonreía felizmente a la cámara dejando ver el hermoso paisaje a sus espaldas, pero aquella imagen bastó para que Raquel creara toda una escena en su mente de lo que pudo haber pasado aquel día. ¡Dios! Tenía que parar ya. Se estaba volviendo una obsesión y con cada foto no hacía más que torturarse a sí misma, pero no podía dejar de ver lo enamorado que él lucía en esas fotos, y está bien, porque él también tenía derecho a haber vivido otros amores, pero no cuando uno de esos amores todavía le lloraba, y eso era lo que la hacía remorderse de celos.

- Cariño de quién es ese móvil que tanto miras, ¿eh? - Dijo él mientras se secaba el pelo enmarañado con una pequeña toalla, salpicando gotas de agua al suelo mientras se acercaba al closet para vestirse.

Raquel alzó la vista de inmediato y titubeó un momento.

- Es de...de la mujer que ayuda a mi madre allá en la casa, me lo he traído sin querer pensando que era el mío.

Él asintió y volvió a desviar la vista.

- Y...¿qué planes tenemos para hoy, señor sorpresas? - Preguntó Raquel con voz de niña mientras se acercaba de las rodillas al borde de la cama.

Sergio la observó y sonrió. No había duda que hasta ella sabía que complacerla era de sus cosas favoritas.

- Pues...pensaba ir un rato al gimnasio de aquí del hotel antes. - Se acercó ella y la besó rápido en los labios. - Así que...por qué no vas pensando en algo mientras tanto.