Cinco.

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Christopher Vélez quería volver a hablar conmigo y no lo supero.

Después de que dejara mi celular tome un poco más de jugo pero esta vez con una sonrisa en el rostro que es imposible que no la notasen, estaba feliz a pesar de todo.

-Qué haces despierta a esta hora se puede saber?- eso hizo que saltara del susto haciendo que volviera a escupir el jugo del susto y claro, me ahogue de nuevo.

-Me asustaste! –intente gritar bajito- Ayyy! Niño, no tienes que estar durmiendo?

-Ammm si... Pero no sé porque me he despertado y estoy aquí.-Riendo bajito.

-Me asustaste!

-Veo...-Aun riendo-

-Sabes que síguete riendo, me voy a dormir sino mañana no me voy a poder levantar.-Camine por delante de él y eche un poco del jugo que tenía mi vaso para luego dejarlo sobre la barra.- Te lo debía, adiós hermanito.-subí riendo-

-Puedo volver a dormir contigo.

-Qué?-Volví- Claro que no, tienes tu propia habitación.

(...)

Eran exactamente las 7:00 AM y yo ya estaba despierta, no lo podía creer. Además de haberme despertado en la madrugada y estar despierta temprano, no sentía ni una gota de cansancio... Nuevo para mí.

Baje a prepararme el desayuno, sin hacer ruido para no despertar.

No soy de desayunar mucho pero anoche no comí y necesitaba tener fuerzas.

Me prepare huevos revueltos con unas tostadas y una taza de café, lo termine en 15 minutos, es increíble lo que hace el hambre.

Me senté a disfrutar mi desayuno y sentí que Manu había bajado a desayunar supongo.

-Buenos días.-Dijo con tono adormilado.

-Buenos días!

Seguía sin entender cómo puedo tener tantas pilas a las 7:00 de la mañana.

-Quiero saber, por que estabas tan contenta a las 4 de la mañana.-Dijo Manu.

-Tienes ídolos?-Pregunte con la tostada en la boca.

-Amm, no.-Dijo confundido.

-Entonces no entenderías.-Sonreí y seguí con mi desayuno.

-Oh vamosss, cualquiera entendería.-Sentándose al frente

-No, créeme que nadie entendería el sentimiento de locura que nos causan.

-Seguro que no es nada complicado.-Tomo su café.

-No o quizás, si.-Sonreí fijándome la hora en mi celular que había puesto a cargar.

-Te volvió a llamar?-Pregunto después del silencio

-No, todavía. No sé porque siento que me va a llamar en cualquier momento... Me voy a cambiar.

(...)

Cuando termine de cambiarme, baje y Manuel ya estaba listo para irnos. No vi a mi mama en la casa, asique supuse que salió con Juan a no tengo idea a que. Teníamos que irnos, por suerte Manuel tenia auto ósea eso significaba no caminar. Le pedí que pasáramos por Lu y Daniela, el asintió y fuimos a casa de cada una. Cuando ya las pasamos a buscar, Manu puso un poco de música, música la cual me encantaba, lo mire algo sorprendida al agarrar su celular y ver que estaba lleno de ese tipo de música.

Tenía toda su lista de reproducción con canciones de CNCO, Mario Bautista, Rk, Saak, yo aún no lo podía creer. No dije nada, solo sonreí y estuve así todo el camino hasta llegar al colegio.

Cuando llegamos al colegio hicimos lo mismo de siempre. Fuimos a nuestro salón, nos pusimos en nuestros lugares y esperamos a que tocaran los timbres del descanso, pasaron los dos descansos que hay habitualmente y lo único que nos quedaba por esperar era el sonido de la campana de final de hora.

-Tenemos que hacer el trabajo de Biología niños, cuando piensan juntarse?- Dijo Dani, rompiendo el silencio, cómodo por cierto.

-Tenemos dos semanas Dani, despreocúpate.-Dice Manuel, en eso sonó mi celular.

-Es el.-Dije con algo de nervios.

-Atiende pero, tranquila.-Dijeron los 3 al unísono.

En la llamada:

-Si?

-Hola, Maia?

-Si soy yo, que paso?

-Hola hija, como estas? Ya estoy acá en Buenos Aires. Llamaba para decirte si nos podemos ver, puedes?

-Ah...Ah, sí! Claro.-Dije después de mirar a los chicos que me hacían señas de que diga que si... Si, estaba en altavoz.

-Oh! Está bien, te parece vernos en el parque?

-Sí, está bien... A qué hora?

-Puedes a las 18:00PM?

-Sí, puedo, ahí estaré.

-Okay, nos vemos entonces.

-Adiós.

- Adiós... A, Maia...

-Si?

-Gracias por la oportunidad...

-No! De nada... Todos podemos tener segundas oportunidades. Adiós.

Fin de la llamada.

Llegue donde habíamos acordado con mi "papa", obviamente no iba a ir sola, Manu se ofreció a llevarme y se quedó esperando en el auto a pocos metros de donde yo estaba.

A los diez minutos que llegue sentí un auto frenar detrás de mí, si era él y un chico más. No alcance a ver al chico porque este llevaba una capucha y me daba la espalda, pero algo de su ouffit se me hacía parecido a lo que habitualmente usa mi ídolo, Christopher Vélez... Mi mente empezó a imaginar que podría ser el, que mi papa es su tío y sola me empecé a reír disimuladamente de lo que mi mente imaginaba.

-Maia?-Me tocaron el hombro, inmediatamente di vuelta y ahí estaba, el hombre que me dejo sola a mí y a mi madre hace 11 años.

-Ho... Hola.-Dije demasiado nerviosa.

-Me reconociste?-Dijo con una sonrisa.

-Ah, sí. Eh estado investigándote un poco.-Sonreí.

-Qué bueno, Maia te presento a mi sobrino, el que te quería conocer. Él es Christopher. Christopher ella es Maia, mi hija.-Se dio vuelta y que sin aliento al ver que tenía a mi ídolo en frente. No sabía exactamente lo que pasaba por mi mente, creo que no pasaba nada, mi mente estaba en blanco completamente. No paraba de mirarlo.

Esto es algo increíble, no me puede estar pasando.

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⏰ Last updated: Jan 13, 2020 ⏰

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"Chris es mi primo"Where stories live. Discover now