ᴄᴀsᴀᴅᴀ ᴄᴏɴ ᴇʟ ᴋᴀᴢᴇᴋᴀɢᴇ ↝ ᵍᵃᵃʰᶤᶰᵃ ✓

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Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de Mashashi Kishimoto. Y el fic mucho menos me pertenece, todo es obra de crazygurl12, yo solamente lo traduzco para que llegue a más lectores.

-ooo-

Gaara levantó la inconsciente peliazul suavemente del piso. Sus mejillas estaban rojas y se sentían tan calientes al tacto. Tal vez ella tiene fiebre? Nunca supo que ella tiene la tendencia a colapsar cada vez que esta avergonzada. Supongo que es una de esas cosas de las que tiene que tomar nota... ya que van a vivir sus vidas en compañía del otro.

Así que bien podría aprender las cosas que se necesitaban aprender sobre ella.

-Necesitamos pruebas. - Dijo Sasuke firmemente, aún sentado como si nada hubiera pasado. El único cambio que adquirió fue la cara fría y el resplandor más frío. Junto a él, el Nara parecía sorprendido por su gran proclamación, agregando pruebas de que lo que dijo no fue discutido entre ellos.

-No te permitiré examinar a mi esposa, Uchiha. - Gaara comenzó a caminar, su calabaza presionó sobre su espalda y la Hyuga presionó sobre su pecho. -Ella necesita el respeto que merece como esposa del Kazekage.

-O no hay pruebas en absoluto. - Dijo Sasuke con calma mientras Gaara pasaba por su silla.

-Sasuke... maldita sea. - Shikamaru murmuró detrás de los dientes apretados. El Uchiha esta loco. Vinieron aquí por una causa diplomática y no para pelear con el Kazekage. Lo último que quieren es destruir el tratado de paz que Suna y Konoha habían forjado solo porque el Kage de la Arena y el ex pícaro estaban actuando como rivales amargos.

Pero tan inteligente como es, Shimakaru realmente no podía decir por quién rivalizaban.

Gaara se detuvo detrás de la silla de Sasuke y esperó hasta que el Uchiha echó la cabeza hacia atrás para mirarlo. -¿Debería ser suficiente? - Él apartó el largo cabello de Hinata del cuello y tiró de su cuello hacia abajo, revelando la marca ahora azulada. -Tal vez lo hice un poco fuerte pero te aseguro que a ella le gustó.

Los ojos de Sasuke se volvieron mortales.

Shikamaru se puso de pie; listo para usar su técnica de manipulación de sombras si algo sale mal aquí.

-Ahora. - Gaara dijo con calma. -Si nos disculpan. Volveré a la reunión más tarde porque necesita que la lleve de vuelta a nuestra habitación. Enviaré a Temari para que los acompañe a cualquier lugar al que quieran ir mientras tanto.

-o-

Cuando Hinata abrió los ojos, estaba acostada en el sofá dentro de la oficina de Kazekage. Se colocó un pequeño cojín debajo de la parte posterior de su cabeza y una toalla que olía a hierbas estaba descansando sobre su pecho, donde su nariz podía olerlo fácilmente.

-¿G-Gaara-san? - Llamó, mirando lentamente a su alrededor buscando al hombre que sabía que estaría con ella dentro de la oficina. Era su oficina de todos modos, así que eso era lo más obvio.

-Estoy aquí.

Hinata se volvió y allí estaba, de pie junto a la puerta. Él tiene los brazos cruzados y los ojos cerrados. Cuando cierra los ojos, el color negro es un bonito contraste con su cabello rojo sangre y Hinata lo miraba.

Cuando él abrió los ojos, ella miró hacia otro lado y fingió que estaba examinando el suelo. -Me desmayé. - Ella dijo lo obvio.

-¿Por qué te sorprendió que dijera que tuvimos sexo?

Hinata se encogió.

-... y que lo hicimos mucho.

-Ano... - Los dedos de Hinata se grabaron para apuntar juntos, así que los alivió sosteniendo el extremo de su camisa con fuerza. La inquietud era algo que su padre le advirtió estrictamente que no hiciera en Suna; Hiashi dijo que es un signo de debilidad y todo ese simbolismo, así que hizo todo lo posible por cumplir esa promesa. -Gomen... solo... me sorprendió que les dijeras eso.