SAVAGE - KNJ (COMPLETA)

CAP 17 - Despertar

El silencio es tan ensordecedor y la luz que entra por la ventana me molesta. El sabor amargo en mi garganta, hace que trague la poca saliva que tengo para quitarme el malestar. No sé en dónde estoy, no reconozco el lugar, por lo que me causa un poco de confusión.

Giro mi cabeza hacia un lado, hay un librero al fondo de la pared, y una mesita pequeña a cada lado de la cama, sobre una de ellas hay un vaso con agua, un sobrecito y una nota.

"Annie, tómate la medicina para la resaca. He limpiado y secado tu vestido, lo encontrarás guindado en el baño. Salí a comprar algo para desayunar cuando despiertes, regresaré en un rato. NJ"

Me siento en la cama, abro el sobre de la medicina y me la tomo. Me levanto hacia el baño, solo tengo mi ropa interior por debajo de la camiseta, es muy cómoda, por cierto. Al entrar puedo ver el vestido a un lado, y me giro para verme al espejo. Que pena, mi cabello es un desastre lleno de frizz.

Luego de sentirme lo más presentable posible, según yo, regreso y me siento en la cama. Estoy algo confundida y observo a mi alrededor la habitación en la que me encuentro. Puedo ver del otro lado de la habitación, un escritorio amplio con una computadora, audífonos, bocinas, consolas, un teclado sintético y una televisión empotrada en la pared. La silla se ve muy cómoda, y a un lado hay una cesta con muchos envases de ramen, y papeles hechos bolas.

Escucho sonidos afuera lo cual me trae de regreso a la realidad. Salgo descalza por la puerta, caminando por el pasillo hasta la cocina y ahí está él, de espaldas.

—Annie, ¿te desperté?, lo lamento.

—No...

—Siéntate a la mesa, ya te serviré. —camina hasta la mesa para servir café en las tazas que trae en la mano. —Siéntate aquí.

Regresa a la cocina, trae dos empaques con emparedados que seguramente compró en algún lugar cerca, los coloca junto a la fruta y un vaso de leche que ya se encuentran en la mesa. Se lee en la envoltura "Emparedados de Pavo".

—Come —sonríe con sus hoyuelos, y esto me marea un poco.

—¿Qué pasó anoche?

—mmmm— tomó un bocado de su emparedado —¿No recuerdas?

—¿Qué sucedió? —digo un poco exaltada.

—Anoche me llamaste para que te buscara mientras comías con Tae en el restaurante de tortas de arroz. Como estábamos más cerca de aquí y Geong Min está en casa de la señora Ho, pues te traje, pero me vomitaste encima, te cambiaste de ropa y te quedaste a dormir. Ahora come antes que se enfríe el café.

***

Mentí. Jamás le diré completamente lo que pasó.

Anoche me abrazó luego de decirme "Quédate conmigo" y no me dejó ir, después de casi dos horas me pude levantar. Durante dos horas estuve sin poder dormir, sin hacer nada, completamente derretido después que me llamó "Nam Joon-ah".

¡¿Quién en su sano juicio puede resistir que lo llamen así mientras esa persona está abrazándote con una camiseta sabiendo que tan solo tiene su ropa interior debajo de eso?! NADIE, solo un loco, y resulta que yo ya lo estoy.

Pude soltarme de su amarre luego de ese tiempo, así que fui a la cocina a comer lo que traje de la tienda, moría de hambre. Regresé a la habitación, y me quedé trabajando en unas canciones con las que he estado desde hace unas semanas. La cubrí tantas veces con la frazada, anoche era una de esas noches frías, y cada vez que me giraba a verla, me tentaban sus piernas descubiertas.