Lost Memories

Obliviate

Este capítulo va para todas las bellas personitas que sin importar que siguieron este fic.

2812za: Espero que este capítulo te llene de emoción como el primero.

Belu_gasparini Gracias por recomendarme y de verdad espero que te guste este capítulo.

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Obliviate

Su cuerpo parecía no querer reaccionar a las órdenes que daba su cerebro, sabía que se encontraba en shock, los temblores y el nudo en su garganta se lo advertían, si tuviera que dar su diagnóstico por simple vista tendría que decir que estaba muerta sin embargo no se iba a dar por vencida.

— Nevra... necesito saber, ¿qué es lo que recuerdas exactamente?— Su voz sonaba débil, su cuerpo empezó a moverse lentamente y de manera casi robótica, en un claro signo de que intentaba actuar como una profesional.

Eweleïn comenzó por recolectar las cosas que había dejado caer ante la escena, a pesar de que su mente le decía que podría estar muerta su corazón gritaba que si quería salvarla tenía que actuar de manera inmediata, la revisión empezó cuando se acercó al cuerpo de la joven con toda la delicadeza que pudo, como si en cualquier momento la chica frente a ella se pudiera romper en mil pedazos.

— Yo... no me acuerdo con exactitud, tengo recuerdos vagos sobre lo sucedido.

La elfo asentía con la cabeza ante lo que el vampiro estaba relatándole, los síntomas los iba escribiendo en una lista imaginaria mientras su cuerpo se encargaba de la joven que se encontraba enfrente de ella; entre más limpiaba el cuerpo de la chica más grandes eran sus ganas de llorar.

— Mira Nevra, quizá no te guste lo que voy a decir, pero, por lo que puedo apreciar hasta este momento es que la mordiste hasta matarla...

El cerebro del pelinegro dejo de trabajar al escuchar esas simples palabras ocasionándole un tirón en el estómago, lo suficientemente fuerte como para provocarle una arcada, no quería vomitar pero ganas no le faltaban. Su cabeza no podía dejar de dar vueltas, ¿cómo era posible que él le haya hecho semejante daño después de prometer no hacerlo?

— ¿Estás... segura? — Su voz sonaba como la de un niño al cual le acababan de decir que su juguete favorito se perdió.

Por más que Eweleïn quisiera decirle que todo eso era una broma y que en realidad Engel se encontraba viva, no podía, en el cuerpo de la joven se encontraban múltiples mordidas, en algunas se notaba que ella jalo su cuerpo para evitar que siguiera haciéndole daño ocasionando que la sangre brotara cada vez más. Cuando termino de limpiar y examinar lo que podía su veredicto era más que claro.

— Me encantaría poder animarte, pero, como profesional tendré que ser directa... Tiene signos claros de resistencia y ningún latido en su corazón.

Se había detenido al sentir que la voz se le estaba quebrando, pensar que podría perder a una amiga de esa manera le ocasionaba una presión en el corazón pero debía ser fuerte, ella podía leer las emociones del vampiro y le sorprendió que por primera vez estas eran tan claras como el agua, estaba sufriendo y culpándose por algo que él no podía recordar.

— Engel está muerta.

Esas tres palabras fueron lo suficientemente claras para ocasionar que el chico cayera de rodillas al suelo, se tomaba el cabello con ambas manos mientras negaba con la cabeza.

— No puede ser cierto, ¿es broma verdad?... Ezarel les dijo que la hicieran. — Trataba de sonar jovial para quitar el sentimiento de dolo y perdida que había en el ambiente, lo que no sabía era que cada palabra que decía ocasionaba que este mismo dolor aumentaba. — Chicos, ya pueden salir... fue una broma muy pesada, pero, muy buena.

El único ojo se posó en la enfermera que se encontraba viéndolo fijamente, no sabía si con dolor o pena, de lo que estaba seguro es que aquel brillo de esperanza que tenía esta mañana al tocar la puerta ya no se encontraba.

— Debo avisarle a Miiko, te daré unos minutos para despedirte Nevra.

Esas fueron las últimas palabras que le dirigió antes de salir de aquel cuarto, a su punto de vista parecía que quería de aquel lugar para poder llorar libremente y no la culpaba, él acababa de terminar con una parte de la luz de toda la Guardia.

Se acercó a gatas al cuerpo de su compañera para observar con horror todas las marcas, claro que reconocía la marca de sus propios colmillos sin embargo no entendía como fue capaz de realizar aquel acto y no tener si quiera la decencia de acordarse. Con cuidado tomo la mano de la peliblanca y la coloco en su frente, la realidad le cayó como un balde de agua fría, ella no iba a regresar, ni mucho menos levantarse y abrazarlo.

— Lo siento... Lo siento tanto...

Las lágrimas comenzaron a caer, en su cabeza las preguntas se volvían a repetir; ¿Cómo fue que paso?, ¿qué lo orilló a eso?, ¿por qué no se pudo detener? Y la más importante, ¿por qué no se podía acordar? .

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Esto es un pequeño pre de lo que viene en el siguiente capítulo, aviso que será el último... espero que les guste.

Se despide su amiga BloodyxAngel