Estar contigo || fanfic serquel💘

Capítulo 2

Al llegar al hospital vió que había algo de cola en la recepción, no podía esperar más, sentía que la presión en sus venas aumentaba cada vez más, hasta diría que se estaba mareando. Decidió tomar su lugar en la cola y unos minutos después, los cuales fueron simplemente horribles y angustiosos, probablemente los peores de su vida, de repente le tocó.

Le preguntaron que quería y él antes de dejar que le acabaran de decir nada dijo el nombre de su hija, a lo que la recepcionista se tomó su tiempo para teclear su nombre y indicar a Sergio la habitación donde se encontraba la pequeña, su reacción a esa información fue simplemente empezar a correr ,fijándose en los carteles que indicaban la sección en la que se encontraba y las habitaciones que le correspondian, él llegó a la habitación 344 agotado pero eso no impidió que entrara de golpe y mirará toda la habitación hasta dar con su Lillie. Cuando la vio, no pudo aguantar y sus ojos se humedecieron creando lágrimas sin parar, lo que veía era demasiado, su pequeña allí indefensa y profundamente dormida, y la peor parte, él aún no sabía el porqué.

Aunque el sufrimiento e intranquilidad de ver a su hija de esa manera le doliera infinitamente,  cayó rendido y durmió, pero solo por tres horas y sin separar sus manos. Lo que lo despertó fue el ajetreo que se estaba montando, médicos entrando con velocidad que combinaba perfectamente con el fuerte pitido que se escuchaba el cual en un momento vio que provenía de la máquina que medía las pulsaciones de su pequeña.

Antes de que prácticamente pudiera reaccionar ya lo estaban echando de la sala contra su voluntad, él no quería irse, si le pasaba algo y no estaba a su lado en todo momento no se lo perdonaría jamás, pero los médicos no lo veían igual de manera que no lo dejaron entrar mientras ellos actuaban. Se sentía desesperado, necesitaba estar con ella como lo había estado desde hacía nueve años. En el momento en el que ya parecía que se ahogaba en su propio pensamiento y sufrimiento los médicos abandonaron la sala, todos menos uno el cual acompañaba a su hija, ahora despierta, y esperaba para informar al responsable de la pequeña. Sintió algo inexplicable al verla frágil pero despierta.

-Señor Marquina.- Oyó la voz del médico sacándole del trance en el que se encontraba.

-Qué le pasa a mi hija.- Sujetó la mano de su hija apretándole levemente la mano.- No lo entiendo, estaba perfectamente cuando se fue con la escuela.

-Bueno, perfectamente no estaba señor Marquina, su hija sufre una enfermedad degenerativa llamada miopatía mitocondrial.-Hizo una pausa para acercarse y así ser más cercano al decir la peor parte de las notícias que estaban por venir.- No hay curación pero se está iniciando un tratamiento experimental que parece dar una reacción positiva en más o menos una tercera parte de los casos.

-Y qué debo hacer para apuntar a mi hija para probar el tratamiento.- Lo que le acababa de decir el médico lo devastaba pero ese tratamiento podría ser la luz al final del túnel.

-Lamento decirle que el tratamiento es tan reciente que es bastante exclusivo por tanto es extremadamente caro, pero si puede pagarlo va a tener que hacer un cambio de hospital, en este no podemos permitirnos un equipo como ese.- Al decir eso el médico se fué, no antes sin despedirse de Sergio, que se había quedado de piedra pero llorando a la vez.

Sergio se quedó sin palabras, hasta se diría que se le secó la boca, apretó una vez más la mano de su hija y oyó su dulce voz.

-No pasa nada papá.-Desde que él había entrado en la habitación, no habían hablado, se comunicaban sin necesidad de hablar, simplemente se sabían de memoria los sentimientos del otro.- Ahora no me duele nada.

- Cariño pero tenemos que hacer algo, aunque ahora no te duela.- Paró un momento y el pensamiento de lo que le pasaría si no conseguían aplicarle ese tratamiento e incluso lo que le podía pasar si se lo aplicaban volvió a su mente.- Después puede pasar algo mucho peor.