Capítulo #2

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《EMPLEO》

Pov YoungJae:

Me sentía frustrado, habían pasado 3 meses desde que terminé la carrera y aún no encontraba empleo, todavía vivía con mis padres y no es que eso tuviera algo de malo pero quería independizarme porque era el típico blanco perfecto de burlas para mis familiares, que además de que hacían bromas sobre mi gusto por los hombres y el que haya estudiado diseño (mientras mis primos derecho y medicina), bromeaban con que a los 50 me iría de casa a vivir con 20 gatos porque tampoco tenía pareja.

No sabía qué me pasaba, mi última relación había sido hace 3 años, no fue mala, tampoco tenía amargos recuerdos, podía calificarla como "normal" dentro de lo que cabía. Llegaba a pensar que me había vuelto asexual pero de seguro tenía una mala definición de la palabra porque todavía me gustaban los chicos; cuando veía a uno muy guapo, todo se movía dentro de mí pero realmente solo era atracción física porque pensaba en la rutina de novios y de inmediato descartaba la posibilidad de tener una relación amorosa. Miedo al compromiso, quizá eso era.

— Nosotros te llamamos.

Una vez más, regresaba a casa derrotado porque ese "nosotros te llamamos" nunca sucedía.

Ya eran las 6 pm, llevaba todo el maldito día dejando mi currículum y nada.

Bajé del tren.
En la estación estaba ese idiota pero atractivo oficial. Nunca habían dejado a uno tan joven.

Ese oficial y yo, ya nos habíamos visto antes:
Hace más de dos años nos vimos en la ciudad luego de que un tipo me asaltó y encima me hirió el brazo con una navaja. Cuando señalé frente a la policía a aquel delincuente, este idiota de inmediato salió a defenderlo llamándome mentiroso y es que cuando lo revisaron ya no tenía mis cosas y menos una navaja pero igual se lo llevaron porque evidentemente era un delincuente con antecedentes y bien conocido por la policía.

Al volverlo a ver en la estación, me acerqué con la estúpida idea de aclarar el mal entendido en donde él seguía creyendo que yo había culpado a su amigo por gusto, cuando jamás le haría algo así a un inocente.

Aquel día (en mi inetento de reconciliación) todavía no le decía ni un buenos días cuando el muy tarado ya se estaba burlando de mi forma de vestir diciendo con su estúpida voz "¿De qué siglo eres?, ya nadie usa esos sacos viejos, nefasto".

¡Ni siquiera estaba mal vestido! solo era el abrigo que me había regalado mi abuelo y como yo lo quería mucho, por eso lo usaba.

Y bueno, desde entonces no dejaba de mirarme con odio, a todos les sonreía amable, fingidamente y trataba de verse como un ángel pero yo sabía que era un vil patán con amistades de lo peor. Un completo imbécil, me caía tan mal. Usualmente ignoraba a quien me desagradaba pero con él me daban ganas de sacar mi frustración.

Al día siguiente, entré a una nueva empresa para hacer la entrevista de trabajo.
Estaba sentado lo más recto posible y tratando de ocultar mi nerviosismo.

—¿Quieres el empleo? —preguntó el hombre de traje fino, dueño de la empresa.

—Sí. Por eso vine a mostrar mi...

—Hay algo que puedes hacer —sonrío en proporción a la derecha y a su vez apuntó a un escritorio junto al suyo—: y ese lugar será tuyo.

Mi mirada hizo un subir y bajar de mi currículum -que estaba sobre el escritorio- al rostro del hombre.

—¿Algo como qué?

—Es fácil. ¡Tanto!, que solo basta complacer a tu futuro jefe.

Sexo.

Psycho - DaeJaeWhere stories live. Discover now