Instituto del Karma (EDITANDO)

CAPÍTULO 6

Todos estaban congelados.

Luzu se encontraba paralizado y enrojecido. No podían creer lo que acababa de pasar, y todo por culpa de David, quien estaba riendo a carcajadas, ya que él lo veía como una broma inocente, Willy se sumaba a las risas ya que a él también le pareció gracioso. 

Ruben quien estaba al lado de Raúl estaba boquiabierto, cómo es posible tener mala suerte. David se disculpó y Raúl sólo optó por seguir la risa. Hasta que se dieron cuenta que nadie más que ellos tres se reían. Raúl miró a Luzu, quien seguía al lado de Ruben estupefacto. Refrescó su garganta tragando un poco de saliva. -¿Lu-Luzu... Estás bien?- Pasó su mano en frente de los ojos del de cabello emo y este no reaccionaba. -Creo que le has matado con tu beso- Se descojonó nuevamente David. -Tio que me lo he cargado, estoy mamadísimo con los besos- Dijo Raúl algo preocupado por su amigo, le tomó de las manos, lo cual causó reacción en el otro. -Lo-lo siento, yo... Esto fue muy inesperado... Oh my God, that was so... amazing.- Esto ultimo lo susurró, cosa que nadie más que Raúl y Ruben lo escucharon, por parte del más bajo no importaba, pues no entendía nada de inglés. ¿Pero Rubius? vaya que si lo entendió, y los celos le estaban carcomiendo el estómago.

Tan pronto acabar de reír los otros tres, Alex alzó la voz -Venga, si ya no es tan gracioso, es más, no lo fue, para Luzu era importante su primer beso.- Todos miraron en silencio a Alex, sabían que tenía mala hostia, por lo mismo todos le hacían caso. -Vale vale, es mejor que juguemos a otra cosa- Se apresuró a decir Mangel. -Qué tal si jugamos a los pockys?- Sacó dos cajas, una de chocolate y otra de menta. Todos aceptaron. -¿Vale, y cómo jugamos?- Preguntó ansioso Frank. -Pue' e' muy sencillo. Giramos la botella y los que toquen, deberán jugar, si se niegan, deben decir una verdad.- Muy orgulloso de su explicación, Mangel sacó la botella de vino vacía que yacía a su lado. -Vale, empiezo yo- Mangel giró la botella, todos miraban atentos, pues quien le tocara, se besaría con Mangel. En sus pensamientos, Miguel rogaba que no le tocara con Raúl, pues si bien es cierto que él puede rechazarlo, pero sabía que eso podía dañar el orgullo de Raúl, por otra parte, si aceptaba, sentiría que traicionaría a Ruben. Los segundos parecían horas, y finalmente paró. Guille.

Todos comenzaron a aplaudir, Guillermo se avergonzó, pues según él que sólo había dado un beso en su vida. -Vale, beso o verdad, ¿qué eligen?- Se apresuró a decir Frank. -Pues, no quiero incomodarte ni nada Mangel, pero preferiría contar alguna verdad.- Dijo rápidamente Guillermo mirando hacia Miguel. Este se sorprendió y se puso pensativo, todos esperaban la pregunta del millón. -Vale, ¿quién fue tu primer y único beso?- Pregunta que sólo colocó a Guillermo en apuros, pues era un secreto y juró que jamás lo diría, pero esta vez, tenía que hacerlo, un reto es un reto. -Es que... yo- Su nerviosismo incrementó al sentir todas las miradas en él. -Vengaaa yo también quiero saber- David lo miró muy hiperactivo. -Yo... Yo prefiero no contestar... Lo he prometido... Lo siento- Todos abuchearon a Guille, pues no era la gracia del juego, pero como buen amigo que es, Mangel aceptó su petición y cambió la pregunta. -Vale, ¿entonces otra cosa, te volverías a besar con esa persona?- Todos gritaron como simios, ya que todos estaban pensando en la misma persona. -No.- Sin dudarlo un segundo Willy cambió su rostro a uno serio y refutó con seguridad.

Fue un poco incomodo a decir verdad. Frank tomó la botella -Vale, ya es aburrido que siempre le toque a Willy, yo también quiero.- Sin preguntarse lo a nadie, mandó a girar la botella. Como si fueran gato mirando una mosca, todos seguían el movimiento de la botella. David. Esto era un poco extraño, pues todos tenían el presentimiento de que David era algo más que amigos con Guille, por lo tanto estaba prohibidisimo. Pero para sorpresa de todos, David se acercó a Frank muy feliz. -Venga tio, quiero ese pocky en mi boca- Todos rieron ante tal comentario, Frank animado tomó un pocky de menta y se lo uso en la boca. David se acercó y mascó el pocky. De a poco se fueron comiendo aquel palito bañado en chocolate, sus narices chocaron, era el momento de terminarlo cuando de pronto... -BASTA- Los jugadores pararon de morder pero sin soltar el palillo miraron hacia la dirección de donde provenía el grito. Todos voltearon a ver al más bajito de todos. -Alex, qué pasa?- Dijo Cheeto. -Que... yo...- Sin darse cuenta de lo que acababa de gritar Alex se puso rojo y frunció el ceño. -Que ya está ¿no? Pues, ya, ya pueden parar.- Todos estaban callados ante tal acusación, a lo que Frank no se contuvo y rompió aquel palillo para comenzar a reír, todos voltearon nuevamente la mirada hacia el chico sin tabique, quien se tomaba la cabeza y no paraba de reír. -D-DE QUÉ TE RIES PENDEJO- Le gritó aun más irritado Alex -¿Que de qué? En serio, ¿estás celoso?- Seguía riendose, allí, en su cara, en frente de todos sus amigos, Alex se sintió humillado y avergonzado, no sabía que decir. Los demás chicos comenzaron a sentir se incómodos, sobretodo David quien aún tenía la mitad del palillo fuera de su boca, Guillermo se lo quitó y se lo comió él desviando la mirada.

Alex se paró y se fue al baño. Todos seguían en silencio mientras que Frank dejaba a poco de reír. -Ah... necesito tomar aire, con permiso.- Se levantó fue al ante jardín de la casa. Todos tomaron ese momento como un descanso. Abraham se levantó -Iré a ver a Alex- Luzu se acercó a Mangel y comenzó a hablar con él, por otra parte, Guillermo se puso a hablar con David, dejando a Rubius y a Auron sólos. -Y... ¿cómo fue el beso con Luzu?- dijo repentinamente para matar el silencio. -Estuvo bien, pero no es que haya sido un beso, sólo fue un piquito.- Dijo Raúl mientras se recostaba en el piso con los brazos detrás de la nuca. -He tenido mejores.- Ruben se sorprendió cuando escuchó eso. ¿He tenido mejores? ¿Se refiere a...? -¿Prego?- Soltó Rubius acostándose al lado del chico más bajo. Aunque le dolía pensar que la respuesta sería si, necesitaba saberlo todo de él. -Así es, pudo ser un hijo de puta, pero el cabron besaba bien. Rico ¿sabes? Esos besos que te prenden con agua. Además que se gasta esos labios gruesos. Es una lastima que no los volveré a probar.- Todo ese discurso dejó helado a Ruben. -...Pero tú sabes que él aún está colado por ti... Si quisieras... Podrías... Volver con él.- Susurró tristemente mirando a la nada. Raúl se dio cuenta de la tristeza en él, volteó su cabeza a mirarlo y notó que su sonrisa había desaparecido y que sus ojos estaban en la nada. -Claro que si, ese calvo está loco por mi- Dijo finalmente, se acercó un poco más a Ruben y sacó una de sus manos, colocando la al lado del cuerpo de Ruben. -Pero jamás volvería con él después de engañarme con Daniel, si eso es lo que te preocupa.- Rubius ruborizado miró a Raúl encontrando se lo de frente -¿¡Q-Qué!? ¿P-Por qué dices eso?- Una sonrisa tierna se formó en la cara de Raul -Porque sonabas triste cuando dijiste que podía volver con Isma... ¿Quieres algo de mi acaso?- Fue totalmente directo. Esto es algo que Ruben no se esperaba. Se volvió loco dentro de su mente, pues no se esperaba tal pregunta, ¿qué se supone que iba a responder? -Yo... yo...- Sus manos comenzaron a sudar, sentía el cuerpo caliente y podía notar como gotas de sudor se formaban en su frente, entre el alcohol y los nervios, le estaban jugando encontra pues se quedó sin respuesta. -Jajajajaja tranquilo Rubius! No tienes que contestar, estaba bromeando-

[...]

-Es que tio, no puedes estar frenando a Frank y al mismo tiempo rechazandole, si te gusta, ve y dile. Nadie te va a decir nada.- Abraham se encontraba en la puerta del baño hablando con el más bajito de todos. -Es que no lo entiendes, soy hijo único Cheeto. ¿Sabes lo horrible que sería? que su único hijo sea... ya sabes.- Alex estaba con la voz quebrada pero aún no largaba lagrimas, sólo sostenía su cabeza mientras negaba -Además que ni si quiera es eso, es que ya he tenido novias, cómo es posible que me guste el risa delfín ese.- Dijo lamentándose y mirando a su amigo. Cheeto rodó los ojos y le abrazó. -Estoy seguro de que tu madre entenderá... ella te ama muchísimo, jamás serás una desgracia ni nada así para ella. Pero lo mejor que puedes hacer por ti, es decirle a Frank cómo te sientes. Todos sabemos que le gustas muchísimo. Él jamás te va a rechazar. Pero tampoco te puede esperar para siempre ¿sabes?-