6. Entrevistas

3.1K 337 60
                                    

Me siento calmada al saber que tuve un siete y eso hace que pueda dormir sin ningún tipo de pesadilla. En una noche tranquila donde puedo dormir de corrido y cuando Effie viene a despertarme estoy de muy buen humor.

-Buenos Días Effie! - digo mientras la abrazo.

Ella y yo nos dirigimos al comedor donde Haymitch nos espera y grita a Nathan quien se limita a engullir alimentos sin siquiera voltearlo a ver o dirigirle la mirada.

—Eres un maldito perdedor! Con esa actitud por supuesto que vas a morir!! —grita Haymitch arrastrando las palabras.

Es evidente que está ebrio, lo que provoca que Nathan  lo ignore, cuando este último termina de engullir sus alimentos se nos queda mirando a los tres con evidente odio en sus ojos. Y realmente su mirada destella algo turbio pues sus ojos se han vuelto tan agudos que me causa escalofríos. 

— Es obvio que voy a morir pero te aseguro que me llevare a esta jodida niña de paso — exclama Nathan con furia mientras nos muestra el dedo medio —Al final de cuenta no creo que ella sobreviva ni un puto día.

Aquello me enfurece lo suficiente como para sentir mis mejillas ponerse rojas, y en un ataque de ira me acerco a el dándole una cachetada.

— Que tu te quieras morir no significa que yo sea igual de idiota que tu —grito con la voz temblorosa mientras me acerco a el retandolo cual idiota que soy. 

Estoy lo suficientemente cerca de él cuando me veo mirando el suelo, noto como Nathan me tiene sujeta por los brazos e inclinando mi cuerpo de de tal forma que me causa daño. Effie grita que nos detengamos y por su voz siento que está más que desesperada pues en teoría esto es ilegal sin embargo Haymitch se queda callado mientras observa cada detalle. 

Nathan sujeta mi cuello con fuerza y no puedo evitar pensar que si estuviéramos en la arena ya me habría matado, esa idea me causa escalofríos lo que provoca que reaccione casi sin pensar. Pues una vez más en mi mente se repite la promesa de volver a casa. 

Doy una patada a las partes bajas de mi compañero, es una patada fuerte de esas que haces cuando estás desesperada y para mí buena fortuna sirve pues Nathan se dobla de dolor provocando que baje la fuerza de su agarre.
Aprovechó ese momento para soltarme y darle un golpe en la espalda con ayuda de mi codo, el se dobla aún más del dolor, tomó un cuchillo de la mesa, de esos sin filo que sirven para mantequilla y lo acercó a su garganta mientras lo sostengo por el cabello.

—¿Qué me vas a llevar contigo? No me hagas reír, no me envuelvas en el mismo paquete que tu maldito perdedor—digo molesta en respuesta a lo que dijo antes de que todo iniciará, estoy furiosa por todo lo que me rodea y esto ha hecho que explote.

—Ya ya! Muy buena demostración de sus... Aptitudes —interrumpe Haymitch mientras se acerca quitándome el cuchillo de las manos  y apartandome cual mosca. 

Me alejo de Nathan y me dirijo a Effie para intentar calmarla, imagino que tendré que disculparme de forma exagerada. Por otro lado Nathan se levanta y sin decir ni una palabra se dirige a su habitación mirando con odio a Haymitch. Quien en respuesta le grita algunas palabras que ofrecen muy poco consuelo. 

— Si quieres parecer un poco menos idiota puedes ir en media hora a mi habitación! Tal vez entre Effie y yo podamos hacerte ver menos patético—grita mi mentor ganándose un golpe de Effie. 

—Mejor hay que desayunar antes de iniciar este día muy muy importante— exclama Effie abanicándose a si misma y evitando mostrar una expresión molesta. 

Los tres nos sentamos y veo como Haymitch se limita a observarme cosa que si bien me desespera, decido ignorar  y me limito a hablar y hablar con Effie en mi intento de pedirle disculpas. El desayuno termina y justo cuando voy a preguntar que se va a hacer  hoy es Haymitch quien me lo explica. 

Mis Juegos del HambreWhere stories live. Discover now