Capítulo XII

1.2K 136 52
                                    

Había quedado con Rubén para vernos más tarde. Saldremos a andar por la ciudad y le prometí que iremos al parque de atracciones. Su alegría cuando supo que por fin podríamos ir fue increíble. Es como un niño pequeño. Me encanta.

...

Me encuentro subiendo por el ascensor hacia el piso de Rubén. Le escribí un mensaje preguntándole si ya estaba listo hace quince minutos pero aún no lo responde. Espero que no se haya quedado dormido. Llamo un par de veces a la puerta del apartamento y tampoco recibo respuesta. Toco más fuerte esperando despertar al peliblanco de su probable ensoñación.
No se escucha nada. Decido marcarle a su teléfono para conseguir una respuesta de forma más eficiente. Último tono y aún sin respuesta alguna. Vuelvo a llamarlo, sin éxito. Empiezo a gritar llamándolo mientras toco la puerta.

Me dijo que Vegetta estaría en casa de Willy. Nuevamente vuelvo a marcar pero esta vez al número de Samuel.

Tengo un mal presentimiento. Algo ligero que empieza a acrecentarse por la preocupación.

La llamada es atendida en el segundo tono.

-Hostia, Auroncito. ¿Qué pasó?

-¿Sabes por qué cojones Rubén no atiende su teléfono? Estoy fuera de su apartamento hace un rato.

-Seguro mi niño se quedó dormido.

Resoplo.

-Pensé lo mismo pero ya llamé a la puerta también, hasta grité.

-Joder, no sé. Si quieres vienes a casa de William a recoger las llaves.

Samuel no había mostrado ni el más mínimo atisbo de preocupación. Es extraño, era siempre el primero en preocuparse por lo que pudiera ocurrirle a Rubén.

...

No me quedé en casa de Willy durante mucho tiempo. Intenté regresar lo más rápido posible. Vegetta me había dado las llaves con una tranquilidad increíble, como si no le extrañase lo que estaba ocurriendo. Al contrario, yo me encontraba completamente preocupado y con el corazón latiendo a mil por hora.

El ascensor tarda demasiado en subir para mi gusto. Apenas veo las puertas abrirse salgo disparado hacia el departamento de Rubén, abro la puerta principal.

-¿Rubén?¡Rubén!

Grito completamente aterrado por lo que tengo ante mi. Mi peliblanco tumbado en el suelo en medio de un charco de sangre. Me acerco corriendo y es inevitable que mi vista no se nuble a causa de lágrimas que pretenden caer de forma incontrolable por el temor y el asombro. Me quedo en silencio aún de pie. En un tipo de estado de shock.

Esto no puede estar pasando. La persona que más me importa se encuentra desangrándose en el piso y no soy lo suficientemente capaz como para reaccionar y ayudarlo.

Logro arrodillarme a su lado y tomo su torso entre mis brazos pensado en que sea probable que lo vaya a perder. Sin importar que mis brazos y mi camiseta se tiñan de sangre. Tomo mi teléfono de mis bolsillos torpemente y por fin llamo a una ambulancia.

-¡Ayúdenme, por favor! ¡Por favor...!

Con mi voz entrecortada y temblorosa logro explicar la situación lo más rápido posible. Cuando corto la llamada asegurándome de que la ayuda se encuentra en camino me deshago de mi celular lanzándolo en alguna dirección del piso del apartamento que no logro visualizar pues mi atención se dirige al chico entre mis brazo una vez más.

Mis sollozos son aún más fuertes. Apoyo mi frente en el pecho de Rubén.

-¡¿Qué te ocurrió?! ¡¿Quién hizo esto, Rubén?! ¡Me cago en todo! ¿Por qué te lastimaron?

Grito sin importar quién pueda escucharme. Me invade la rabia y la frustración de no poder haber estado para intentar defenderlo. Me molesta no poder haber hecho nada para evitar esto.



Rubén, por favor. No me dejes, ahora no.

¿ME CULPARÍAS? (RubiusPlay)Where stories live. Discover now