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Los siglos y eones en Cybertron pasan rápido, o pasan lento.

La guerra es una de ellas, la superaron, siguieron adelante, creando nuevas vidas, comenzando de cero y estar en lugares que no pudieron ante tal masacre a su propia especie donde murieron miles de camaradas, amigos y compañeros. Que ahora todo termino, volvieron a sus juegos viejos equipos que se les creían muertos.

Escuadrón U-101.
De confirmación de pocos bots, este escuadrón de un buen rango donde solo lo mejor de lo mejor entra.

Y Escuadrón E-202.
Nadie recuerda que era antes de la guerra este escuadrón tan especial, pero sin duda alguna eran de los mejores que existían, eran un número bueno entre ellos, equilibrado como debería ser.

Muchos ahora querían estar en estos escuadrones, pero como se dijo, son especiales, por lo que entrar es difícil para ser alguien especial en eso, muchos entran pero pocos salen. La ciudad estaba tranquila, pero eso era hasta ver los resultados de quienes entraron a este escuadrón.

Que entre los cien personas que entraron, solo 17 lograron entrar, donde sin saber. Sellaron sus sentencias de muertes.

♪•♪

Su vista se posaba en la gran ciudad, aunque admitía que le encantaba sentir el viento en su rostro, en estos momentos no podía debido a que la ventana de la medbay se lo impedía, la femmen morada veía todo con asombro, era la segunda vez que estaba en una ciudad, ya que en gran parte de su vida siempre fue en las afueras, en las lejanas tierras Cyberwolfs con su hermano menor, Dante, que en realidad era el que terminó en la camilla cuando llegaron, todo por un tiroteo innecesario de unos Autobots; desde que llegaron a ser younlings su padre les hizo entender que estarían unos años en la ciudad para ver cómo era ese estilo de vida, quería que ambos, si tanto Dante como Dashfast cuando fueran adultos, tendrán que elegir si estar en los muros de Torre de Metal o en la ciudad con la Elite.

Dante aún descansaba en la camilla, por lo que no habría mucho que hacer en esos momentos más que observar el paisaje, pero fue interrumpido por el comandante entrando a la habitación.

-Hola padre.-Dijo Dash.

-Hola preciosa, ¿Cómo sigue tu hermano?-Se acercó a su hijo donde acarició su cabeza con sus orejas.

-El muy flojo sigue dormido, ya está bien pero al sentir la comodidad de la losa se quedó hechado.-río por ello. Al igual un poco Magnus.

El cyberwolf apenas estaba reaccionando para estirarse un poco, se sintió bien la recarga, ahora bien podía estar mejor ahora que su padre está aquí. Aunque ha de admitir que le frustraba que saldría de ahí hasta el día de mañana, el quería observar la ciudad y conocer a sus nuevos compañeros del escuadrón que le tocó, también Dash pero tenían que obedecer al comandante si quería que saliera bien.

Aunque la que faltaría sería su madre,  pero claro, cuidar la manada era lo primordial, pero les deseaba mucha suerte a ambos younlings, sus dos hijos traviesos y rebeldes, como diaria el comandante. Las horas pasaron, los médicos como Ratchet revisaron al azulado para ver sus condiciones, todo bien, sus costados ya estaban mucho mejor y en la mañana por la mañana le darían de alta. Dash y Magnus tuvieron que irse cuando callo la noche, tenía que ver el nuevo departamento en donde vivirían los jóvenes, por lo que Dash decidió verlo y así, tal vez acomodar cosas como limpiar aunque luego no lo haría.

A Dante se le faltó el energon, por lo que mejor forma que ir a la cafetería de el hospital para que le dieran algo, caminaba por el pasillo mientras tomaba de uno de los cubos de energon, mientras que con su otra mano sostenía otro, le hacía falta, no había comido desde el mediodía así que sus colmillos ya estaban satisfechos con eso. Se apresuró en subir al elevador, las puertas se cerraron, Dante se terminó el primer cubo cuando el elevador se empezó a mover pero...el no había presionado los botones. Confundido se tenso por ello, ¿Quién presiono el botón? Alzando sus orejas, miro por su lado derecho y salto del susto apartándose un poco, ¿Cómo no la había escuchado? Ahí estaba parada. Una linda femmen rosada, dos cuernos amarillos de los lados del frente de su casco, llevaba un parche en su optico derecho, se expresión era sereno y tranquilo, más no decía nada, solo sostenía una muñeca de metal color porcelana, era bella. Solo la veía de reojo, no supo en qué momento se subió al elevador, o tal vez ya estaba dentro, quién sabe.

-am...hola.-Intento sacar el habla. Pero ella seguía mirando al frente, sin hablar.-¿Que haces aquí?

-...vine a ver a alguien.-Dijo, su voz es linda y suave, adorable.

Dante solo la veía, eso hasta que el elevador se detuvo en el piso 5 del hospital, la femmen bajo de el avanzando por el oscuro pasillo.

-¡Oye! ¿Cuál es tu nombre?

No respondió. Lo medito si decirle o no...

-Gard...Gard Doc.-Dijo y sin más, avanzo hacia la oscuridad del pasivo, donde se perdió su silueta rosada.

Dante solo miro por dónde se fue, estaba confundido pero...tal vez el destino haría que se cruzarían de nuevo.

♪•♪

Dashfast veía por el ventanal de el departamento de donde vivirían el y su hermano, mañana iría a ver qué tan geniales son los cielos, quería divertirse un poco. Pero más que nada, quería reencontrarse con alguien que vio hace muchos años.

Cuando era una sparkling.

Quería saber si en esa ciudad vivía la sparkling rosada con cuernos amarillos, su mirada inocente era un único en el mundo, toda una ternura.

Quería volver a verla pero...

¿En donde?

La ciudad era grande, nunca sabría donde estaría pero también había muchas femmens rosadas, podía ser cualquiera. Peor que no puede recordar su nombre.

-Gard...Gard...aghhhh.-Se golpeó la frente en un intento de recordar, pero nada.

Pero bueno, eso lo vería mañana con el nuevo escuadrón donde estaría ahora.

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Al fin!!! Primer capítulo wuuuu! :'D
Tenía que pensar bien en los protagonistas u<u.

Pero al fin los tengo! >:3

Dashfast con su medio hermano Dante, junto con la tierna Gardi >:3

Dante de MzPrime

Nos vemos al ratón 😉

Escuadrón E-202 | Transformers Prime |Where stories live. Discover now