-Capítulo 7-
...
-De repente no me siento tan inseguro-
...
Siento que me he dado cuenta lo rápido que la vida puede dar un vuelco. Di un paso atrás para ver lo que estaba ocurriendo y no puedo creer que esto te esté pasando a ti.
...
Unas antiguas cartas de amor envueltas en un cordón, el lienzo de una vieja y arruinada pintura y un collar.
Nada más ni nada menos que eso.
Cualquiera se desilusionaría con eso, pero no Diana.
Ya había averiguado todo lo que podía sobre el collar y la imagen. Las cartas, apenas las había comenzado a traducir, notó que eran personales y nada de vital importancia para ella, el templo o los Lunari.
Podía decir lo mismo de los otros dos objetos. La imagen dejaba ver a una familia pequeña, Eríos, su esposa y un niño, que, a juzgar por la proximidad, se trataría de su hijo. Se podía apreciar un collar en la garganta de la mujer, muy parecido al que habían encontrado en la caja. Para Diana era obvio que se trataba del mismo.
Parecía, entonces, que ambas chicas sencillamente habían dado con pertenencias personales de la mujer, valiosas para ella pero que no significarían la gran cosa para otros.
Pero no era lo más importante para Diana. El descubrimiento no era sólo el tesoro que encontraron, sino la forma en la que lo encontraron.
Ni siquiera podía dormir ahora que sabía de ese tipo de mecanismos. Pensaba todo el tiempo en la cantidad de veces que vio triángulos, aquí en el templo o en sus rápidas visitas al antiguo, donde pudiera entrar luz. Donde podría manipular estructuras, justo como hizo Leona, y develar algo nuevo.
Las posibilidades eran infinitas y su excitación parecía nunca acabar.
Tomó aire, cerrando los ojos, relajándose antes de volverse a meter en la lectura.
Quizás sería una buena idea llevarse los libros que creía útiles a su habitación, estar más cómoda y en la privacidad que estar allí en la biblioteca... pero entonces perdería la oportunidad de ver a Leona mientras seguía haciendo el ridículo tratando de leer un idioma que obviamente aun no dominaba.
Apoyó su cabeza en la palma y se dedicó a contemplarla por unos momentos. Antes la había visto dormir, ahora parecía aburrida pasando una página a otra del libro.
Diana no entendía por qué insistía tanto, pero muy en su interior, le estaba agradecida. Si no hubiera sido por su terquedad en tratar de descifrar algo inentendible para ella, jamás habría descubierto el nuevo mecanismo.
Leona podía ser muchas cosas, Diana podría llenar una bolsa grande de cualidades negativas, pero, así como la veía, descifró algo milenario.
Y no estaba molesta por no haber sido ella la del descubrimiento, o humillada porque alguien que ni siquiera podía leer el título de los libros del lugar le sacara una ligera ventaja.
"¡La luna, Diana, la luna está en todos lados!"
Recordar las palabras junto con el rostro iluminado de la solari le provocó una sonrisa.
Cerró su libro y se acercó a la otra chica.
—Deberíamos pelear.
Leona levantó la vista, asustada por las palabras. Había pasado tanto tiempo en el inmaculado silencio de la biblioteca que inclusive creyó que se lo estaba imaginando.

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Cuando Llueve (Diana x Leona)
FanfictionLeona encuentra a Diana residiendo en un reino que no parece saber el peligro que esta representa. Temiendo lo peor, y desconociendo aun sus planes, busca entrometerse en su camino, desatando, sin quererlo, el reinicio de toda su historia y la de el...