Naufragio...

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Cap 11

T/n: Terminar? Eso quieres?-dije sin creerlo.

JK: Claro que no, yo te amo.-tomó mis manos en las suyas y las besó delicadamente.-Solo quiero que cojas el barco y salgas de este país, sin preocuparte de mí, porque yo iré luego en tu busca.

T/n: Estoy bien en Corea, no necesito nada más.

JK: T/n, regresarás a tú país.

T/n Me hablas en serio?

JK: Claro, estoy seguro que quieres ver a tu madre de nuevo. Entonces, vas?

T/n: Si es a mi país, por supuesto.

Lo abracé y él a mí. Me alegré solo de pensar en que volvería a mi tierra natal, que vería a mi madre.

Con las pocas ropas que tengo, fue fácil hacer una maleta minúscula y llevarla sin trabajo hasta el puerto.

JK: Toma el barco número 3, que es el que te corresponde.

T/n: Está bien.

JK: En dos horas sale mi barco, no te preocupes. Solo tengo que arreglar unos detalles y podré verte pronto.

T/n: Prefiero irme contigo.

JK: Ya te traje hasta aquí, ahora no puedo llevarte de vuelta.

Se despidió de mí besando despacio mis labios, apegándome más a él al colocar su mano en mi cadera. Yo crucé mis manos en su cuello como si quisiera colgar de él y esperando que el fragante olor de su cuerpo se impregnara en el mío.

JK: Te amo T/n.

T/n: Yo igual, o más.

JK: Eso no, yo más.

T/n: Mi amor no tiene límites.

JK: Está bien, tú ganas.

T/n: Pero si tiene final.-dije divertida.

JK:-me miró juguetón.- Ah, sí? Trata de darle final y verás el fracaso a la vuelta de la esquina.

T/n: Ya serios, te amo.

JK: Yo lo dije primero.

Volvió a besarme y deseé que ese beso nunca terminase.

Subí al barco y me despedí de JK desde allí con mi mano, igual que lo hizo él.

El día no era lo suficientemente propicio como para navegar, pero tenía que hacerlo.

La marea era alta y las nubes eran grises y había mucha neblina, más de la que normalmente debe de haber.

JK estuvo allí hasta que el barco salió del puerto, y con solo verlo lejos ya le extrañaba un montón. Los tripulantes del barco me dijeron que no estuviera muy cerca de la baranda, que no era totalmente segura, por lo que decidí situarme debajo del cobertizo que estaba casi en medio barco y allí dormí por unos instantes.

Desperté a causa de sentir que todo estaba tambaleándose. Al abrir mis ojos, el barco iba de un lado al otro descontrolado. Había una gran marea y una tempestad se acercaba.

Capitán: Todos, no se desesperen, en este momento tienen que tener calma.-ordenó.- Es posible que podamos salir de esto, pero deben de tener calma.

Las velas del barco estaban agitadas, los vientos eran potentes y nos desviaban del camino a mi país.

Las personas que estaban comenzando a caer por la borda y otros como yo, se agarraban de una baranda, que de a poco, se iba desprendiendo de su cimiento.

Eran demasiadas las personas que estaban aguantados de la baranda y esta se desprendió totalmente, llevándonos a todos al mar.

T/n: Nada T/n, nada.

Traté de nadar, pero no tenía las fuerzas suficientes. Terminé dejándome llevar por la marea, que no sé a dónde me llevaba, pero el cansancio, no me permitió seguir consciente de lo que me ocurría.

POR JK...

JK: Que el barco qué?-pregunté a el responsable en tierra del barco en el que T/n se fue. Su nombre es Tamir.

Tamir: Lo siento señor, el barco naufragó.

JK:-tiré al suelo todas las cosas que estaban a mi paso desquitándose el enojo.- Cómo es posible que eso suceda?

Tamir: El día no era propicio para navegar y más a la larga distancia.

JK: T/n tiene que sobrevivir, ella tiene que estar bien.-traté de calmarme y de pensar positivamente.

Tamir: A menos que sepa nadar.

JK: Silencio, solo empeoras la situación.

Tamir: Lo siento señor.

Esclava Predestinada.* JK y TnWhere stories live. Discover now