Esclava Predestinada.* JK y Tn

Recuerda...

Cap 16

JK: Que bueno que recuerdes el camino.

Llegamos en menos de lo que pensé. Tantos recuerdos, tantas lágrimas que derramé aquí. El primer Te amo que le di a JungKook, todo ocurrió aquí, en la cabaña del bosque.

JK: Vamos.

Tomó mi mano y juntos entramos a ese lugar donde preferí estar antes que irme al extranjero.

Todo estaba como lo dejé, hasta limpio. La ropa que dejé, en su mismo lugar, al igual que los platos y la cama.

JK: Tantas veces he venido aquí y me he preguntado: Qué habrá sucedido si no te hubiera impuesto la decisión de irte del país? No te hubiera perdido? Estarías a mi lado? Todas esas preguntas me perseguían día y noche. Venía aquí en busca de recuerdos, para llorar en paz, pensando en ti. El olor de tus ropas me hacían volver al pasado, a recordarte, tan hermosa.

T/n: Dejemos esto aquí, volvamos a la ciudad.

JK: No te gustó volver?

T/n: Sí, pero no me traen buenos recuerdos.

JK: Quieres decir que todo lo que te pasó aquí fue malo?

T/n: No todo, pero eso no tiene importancia ahora. Por qué no mejor nos vamos?

JK: Porque quiero pasar más tiempo contigo.

T/n: Yo quiero irme a mi casa. Tae me espera.

JK: Pues que se aguante, yo estuve 5 años sin ti, y él por unas horas no se va a morir.

T/n: Cambiando de tema, la despensa está llena?

JK: Sí.

T/n: Perfecto.

Me dirigí allí y me encontré con jugo de manzana, así que comencé a tomarlo.

Al regresar a lo que se le podría llamar "sala", JK estaba acostado en la cama. Y si no lo creen, la cama está en la sala.

JK: Yo también quiero.

T/n: No tienes pies para buscarte el tuyo?

JK: Por favor.-me hizo puchero irresistible.

T/n: Vale.

En mi afán de darle jugo, no me di cuenta de que había algo en el suelo, de gran tamaño y tropecé, dejando caer el jugo al suelo y cayendo encima de JK.

Él con sus manos nos unió más, hasta que nuestros labios se unieran en un beso, o mejor dicho, varios pequeños besos, que fuimos dejando uno al otro, porque no pude evitar corresponderle.

Valla suavidad y dulzura de sus labios, siento como si dependiera de ellos, porque no puedo parar de besarlo.

JK:-nos separamos.-Te amo.

Indignada, enfadada conmigo misma por corresponderle, salí de la cabaña y comencé a caminar sin sentido.

Soy como una esclava de su amor, presa en estos sentimientos que me consumen. Me siento la peor persona del mundo sólo de pensar en que estoy destruyendo un matrimonio de varios años.

JK: T/n, vuelve...-salió de la cabaña en mi busca, pero solo el oír su voz, fue como la campana que indica que te tienes que alejar, así que tomé el camino por el que vinimos y comencé a correr.-No corras, este bosque es muy tupido y te puedes perder.

No quise escuchar más sus advertencias y solo seguí por dónde creí que era correcto, alejándome de él.

POR JK...

Luego de besar a T/n, ella estaba tan perturbada, que salió de la cabaña. Comenzó a correr sin sentido y aunque le advertí que podía perderse, ella no me hizo caso, por lo que de un momento a otro, la perdí de vista.

JK: T/n...-repetí decenas de veces, pero no tuve respuestas.

Me monté en la moto y conduje por todos lados en su busca y ni señales de ella. Me sentía asustado, no supe ni qué hacer para encontrarla, por lo que seguí vagando por los alrededores en su busca.

POR T/N...

Terminé muy cansada luego de correr por largo rato. Perdí a JK, ya no me sigue, pero el problemita es que no encuentro la carretera, lo que significa que estoy perdida.

T/n: Valla suerte la mía.-grité en medio bosque y en segundos me arrepentí, pues era mejor no hacer ruido para no llamar la atención de algún animal.

En mi caminata sin sentido, llegué al punto, al lugar donde inició todo el verdadero problema. Ese lugar es la hacienda del padre de JK.

Aquello estaba desierto, no había ni un alma. La casa estaba prácticamente destruida al igual que el barracón. Y lo que me pareció impresionante, fue que el manzano en el que una vez JK y yo nos sentamos a la sombra para comer de sus frutos aún seguía dándolos.

Vagué por el lugar como si eso fuera muy normal y encontré algo que me conmovió hasta sacarme las lágrimas. El azote, puedo decir que es el mismo con el que me azotó el capataz. Era del mismo largo, y se ve igual de amenazante que como era hace años. Estaba solamente tirado como basura en el suelo.

Es el momento de pensar en algo: He arruinado mi vida, me separé de mi madre, viví de esclava, recibí un azote, me enamoré de una persona que siempre me ha sido prohibida, casi muero en un naufragio, viví de milagro y regreso para arruinar un matrimonio. La pregunta, he conseguido algo?

No.

T/n: Por qué? Toda mi vida tiene que ser un asco? No puedo ser feliz? No se me permite? Viviré mi vida con el recuerdo marcado en mi piel? Con el recuerdo grabado en mi memoria? Tengo que vivir amándolo a él? En serio?

Enojada y sin medir mis actos, tomé en manos el azote y comencé a azotar el suelo para desquitarme, ya harta de la vida que me toca vivir.

Rendida por tanto dolor, me dejé llevar por la tristeza y me senté en el suelo a llorar, porque es lo que me queda.

T/n: Lo amo, lo amo tanto.-repetí varias veces.

JK: Y yo te amo a ti.-sentí su voz cerca, sus brazos rodeando mi cuerpo, su calor acabando con mi frío, su protección cuando más la necesitaba, y su amor, cuanto más lo amaba.