Cap.12 Souvenir

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Nota: Contenido explícito de drogas y/o violencia.

 Este episodio está narrado en segunda persona desde la perspectiva de Jimin. Lo escribí de esta manera por la intensidad del episodio, inspirada en el libro de Akelarre, de mi escritor favorito de momento (Mario Mendoza), quien usa este tipo de narración y hace que uno quede atrapado en la historia.



***

Pasan sobre las diez de la mañana y el clima es un poco frío, no hay rastros de clima fresco, lo que es difícil de creer a esa hora en Seúl cuando se supone que es otoño. Estás jugando nerviosamente con los dedos de tus manos mientras un doctor especialista te explica a cerca de algunos mitos de la hipnosis y las cosas que pueden o no lograr mediante esa sesión—Primero podemos intentar un sesión leve, luego podemos hacer estudios con herramientas que no ayudarían a saber qué tipo procesos ocurren en tu cerebro durante las regresiones ¿Estás de acuerdo? Como lo que deseas recordar es reciente, creo que será sencillo—Inseguro, accedes finalmente—Por favor, acuéstate allí—El doctor señala una camilla de cuerina caoba y vas hacia ella y te recuestas. Piensas que en los últimos días hiciste cosas que jamás en tu visa contemplaste hacer, como esta sesión, como el contacto con los dioses, e incluso el viaje en el tiempo.

—Vamos a comenzar, por favor cierra tus ojos—Te indica el médico—Solo concéntrate en el sonido de mi voz, Jimin—Haces caso y te pones cómodo, cierras los ojos y te convences de que todo va a funcionar. La voz del médico es profunda, eso te ayuda mucho a tranquilizarte y tener expectativa—Vamos a hacer un viaje hacia tu subconsciente, iremos a donde están tus recuerdos. Es probable que no todo lo que veas sea agradable, así que si experimentas algún tipo de emoción fuerte, déjala salir. Vamos a comenzar. Toma aire lentamente y permite que se extienda por por todas tus extremidades, concéntrate en tus pies... en tus manos... tu cabeza—A medida que el doctor te va indicando qué hacer, vas entrando en trance solemne, ya que su tono es sereno y profundo.

Él te guía mediante un viaje que comienza con un extremo nivel de relajación donde casi es como un sueño narrado con la voz del doctor. Él te dice que visualices una playa, que imagines que hay espesas nubes en ese lugar, cortinas de humo que son atravesadas por ti para viajar a cualquier parte de tu cerebro. Es allí cuando las cosas se ponen un poco pesadas, te ves en una tarde muy fría, en el salón principal de la mansión donde creciste. Eres un niño, miras tus pequeñas manos que están teñidas de sangre, y te impactas de miedo. Sientes tanto terror que te cuesta respirar y poco a poco vas comenzando a recordar que sucedía en esos instantes. La alfombra que está en el centro del salón está impregnada también en sangre, hay pastillas por el suelo regadas dentro y fuera de la alfombra y tu padre está arrodillado en ese lugar sacudiendo el cuerpo inerte de tu madre, la mujer que te dio a luz. Le grita una y otra vez "¿Por qué lo hiciste?" Los sirvientes corren por todos lados pidiendo ayuda, mientras tu padre le grita al cadáver más cosas inaudibles. La presión del ambiente es tanta que comienzas a negarte a verlo, lloras y gritas hasta que todo se distorsiona—¿Qué sucede Jimin? Dime que puedes ver—Sientes las lágrimas caer en tu cuerpo físico, es realmente extraño.

—Vi a mi madre muerta.

—¿Qué viste?

—La alfombra llena de sangre y mis manos también. Yo no lo recordaba pero... Creo que mi madre se quitó la vida—Describes la escena con más detalle, pero cada palabra te cuesta, te duele demasiado—No quiero ver más esto, no quiero... Por favor.

El dios del placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora