Dangerous Lover

Prólogo: Confesiones de media noche

–Mamá dice que va a meterte a un internado si vuelves a salir con ese chico – Susurró Harlow una vez que nos metimos a la cama.

Ella tenía la suya propia, pero preferíamos dormir juntas. Mi hermana solo era un año menor que yo, y éramos demasiado unidas. No puedo recordar haber tenido una amiga mejor que ella.

–Quiero encontrar a mi amor verdadero, no puedo hacerlo si hago todo lo que mamá dice. Ni siquiera me estoy portando mal.

No mentía. Mamá no volvió a ser la misma mujer dulce desde que papá y nuestro hermano mayor fueron a la cárcel. Ellos se habían separado antes de eso, y mamá se había vuelto a casar con un abogado llamado Phillip... un ridículo nombre para un hombre aún más ridículo. Desde entonces declaró que mi padre la había hecho sentir avergonzada, que él se había robado a su hijo y lo había convertido en un reflejo de sí mismo; se sentía humillada y juró que sus hijas serían perfectas e impolutas. Decía que no podía soportar otra humillación.

Harlow y yo nos habíamos visto envueltas en un estilo de vida bastante exigente donde el propósito era ser "perfectas". Mamá hablaba muy en serio y cuando tenías el dinero para ello no te preocupabas por cosas como matriculas mensuales o materiales para llevarlo a cabo.

Tanto Harlow como yo teníamos clases de ballet, seguíamos un régimen alimenticio y había una profesora particular que nos daba asesorías después de la escuela. Nuestro guardarropa estaba lleno de vestidos formales, camisas y pantalones caqui, los jeans eran como unicornios en esta familia.

Ser perfecta dolía, quería todo menos perfección.

–¿Qué hay de Josh? ¿Es tu amor verdadero? –Preguntó Harlow acurrucándose junto a mí. Extrayéndome de mis pensamientos.

Medité la respuesta, Josh había sido lindo y no parecía importarle las actitudes de mi madre o mis estrictos horarios.

–Yo supongo que sí. Nunca había sentido lo que siento por él – le dije a Harlow.

–Heather, yo quiero que seas feliz. Me alegro de que estés enamorada.

Me tape la cara con las sabanas, dudosa en decir lo que había en mi mente.

–¿Qué? –Inquirió Harlow tratando de quitar las mantas de encima –. Dímelo.

–Josh me pidió que me fugara con él –Confesé sin atreverme a mirar a mi hermana.

Josh era un alma libre, eso es lo que me había atraído en primer lugar, siempre haciendo lo que quería sin ser reprendido, la opinión de los otros era insignificante para él.

–¿Y?... ¡¿Qué le contestaste, Heather?! –Cuestionó sentándose y arrancando las mantas de mí.

Me enfrenté a sus ojos, que eran clones de los míos y me mordí el labio con nerviosismo.

–Pues...