KI NO OTÓME ~ SENNEN NO WIEGENLIED - [ MINJOON ]

el príncipe de amarillo

El príncipe de azul, quien se había enamorado de el chico de verde y había rechazado la propuesta del príncipe de amarillo en el reino vecino...

El príncipe de azul, taehyung. El no quería casarse con el príncipe de amarillo, quien era alguien cruel e infantil. Su sólo rechazo había provocado en el príncipe de amarillo una rabieta incontenible. En su coraje, el príncipe de amarillo había mandado matar al chico cuyo cabello era verde, quien le había quitado el amor de su príncipe.

El príncipe de amarillo, el príncipe cruel.
Su nombre era Min Yoongi.

♡♡♡

Namjoon había comenzado a amarse a sí mismo. Después de todo que jimin, el espíritu del bosque renacido en un humano, le amara de una manera tan pura sólo podría ayudarle.

Era posible que el amor fuese más que una amistad entre 2 seres completamente diferentes, o solo una pequeña esperanza de algo más en el corazón de Namjoon ?

Y era eso.
Amor.

Porque ni Namjoon o jimin lo habían descifrado del todo hasta que llegó la hora del adiós dentro de la tormenta de destrucción y odio sobre ellos. El destino milenario les envolvía, una canción de cuna dolorosa que resonaba en el viento, como si fuese un recordatorio permanente de que no podían tenerlo todo, y sus corazones latiendo desenfrenados por el otro era mas de lo que el destino podría dejarles mantener.

Namjoon nunca había tenido nada antes de jimin, y jimin había cambiado incluso su cuerpo y alma inmortal por vivir una vida fugazmente preciosa. Tan corta, pero más real y intensa que nada de lo que había conocido en su infinita divinidad. Jamás podría arrepentirse de convertirse a sí mismo gracias al deseo en esa noche de llantos para un chico angelical.

Si cada segundo junto a Namjoon era mas hermoso que un millón de años en ese bosque junto al árbol milenario. Ni toda la magia en ese lugar habían logrado siquiera opacar un poco el latir de su corazón mortal al tocar la piel morena de su ángel de cabellos blancos.

Esa sonrisa de hoyuelos, y un deseo que le conmovió hasta el alma.

Jimin se había enterado de todo lo que ocurría del otro lado de esas extensas tierras, y por todos los cielos, nunca podría negar que ya lo sentía en la piel cada segundo. El sentir de que algo estaba terriblemente mal, que algo estaba a punto de maldecir su existencia sin que se diese cuenta.

El mismo odio que el destino parecía sentir por su amor, era el sentido que le empujaba a salvar lo único que podría valer la pena y en torno a lo que giraba toda su existencia.

Si podía salvar a Namjoon todo estaba bien.

Namjoon debía vivir.