capitulo 34

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— ¿Cómo que no está?

—Se fue antes de terminarse la última clase, le comentó al maestro lo mismo, que debía irse ya

— ¡Pero! —Jimin daba vueltas de un lado al otro afuera del aula luego de recoger a los dos —Hubieras ido por él...

—Le pregunté si estaba en problemas pero me dijo que no y no puedo dejar el aula hasta que termine la clase

Jimin suspiró por la respuesta — ¿A dónde pudo haberse ido?

—Le preguntaré enviándole un correo —Yoongi cerró sus ojos un momento —Listo

—No creo que quiera responderte —Bufó — ¿Habrá tenido problemas y no quiso decirte? A lo mejor está en los baños tu ve a los de allá y yo los de aquí, si no está busca en la biblioteca o algún pasillo

—Muy bien

Se dividieron y buscaron cada uno en un extremo diferente sin tener éxito de encontrarlo

— ¿Lo encontraste?

Regresaron al punto en donde empezaron

—No

— ¡Demonios! ¿A dónde se habrá ido?

— ¿Estas preocupado por él?

— ¿Qué?

Se vieron un momento notando un poco de frustración en el rostro de Yoongi

—Estoy preocupado porque aún no está bien... Qué tal si lo descubren...

—Ya veo... Oh recibí un correo de él

— ¡Que dice!

En automático lo jaloneó de los brazos quedándose quieto cuando varios alumnos los observaban con intriga

—Perdón... ¿Qué dice?

—Dice que fue a un lugar, que no lo esperes y que nos ve en la empresa en la noche

— ¿En serio?

—Sí, si quieres te lo reenvió

—No no, confió en ti... —Recordó las palabras que una vez le comentó Minji cuando entraba en pánico cada vez que desaparecía —Creo que debemos confiar en él... Por esta ocasión...

Aunque no estaba nada satisfecho con esto no tenía otra opción, estaba seguro que Yoongi no le contaría y rastrear el origen del correo pensó que sería una intromisión a su persona no quería ponerse como enemigo al chico

****

Luego de caminar sin cesar durante casi 40 minutos a una velocidad más rápido que un humano, se dirigió a un vecindario bastante prodigioso

Casa de al menos 3 plantas con jardines junto con autos ultimo modelos en sus cocheras

Yoongi quien ya se había transformado igual a su suplente avanzó tranquilamente por el vecindario conociéndolo perfectamente aun y que solo había estado en pocas ocasiones gracias a su computadora podía resguardar mucha información

En sus manos sostenía un ramo de flores que había comprado hace unos minutos, también se había comprado mejor ropa y la anterior decidió tirarla en algún callejón dentro de un basurero

Llegó hasta la casa y arreglándose el cuello de su camisa tocó la puerta sonriendo al no ver uno de los autos, con esto sabía que los padres estaban ausentes

Rosé quien estaba sola en la casa, se levantó de la cama después de una sesión de Yoga y dio la orden para el sirviente quien era un androide de descubrir quien tocaba la puerta

La luna, el loco y su mundoWhere stories live. Discover now