La luna, el loco y su mundo

Capitulo 40

Marsyrova era un lugar... Peculiar... Parecía estar enterrado todos vivían hacia abajo la gente estaba en las calles mendigando y los locales simplemente se limitaban a trabajar y llegar a casa

Si había tiendas de ropa y comida pero era diferente a lo que uno acostumbraba ver en Aryrea incluso prefirió llegar en autobús ya que le preocupaba donde podría estar el androide así que bajándose en la parada comenzó su odisea

En su pulsera mostraba en holograma la ruta en donde se encontraba y caminaba sobre la banqueta esquivando de vez en cuando a las personas que estaban cerca, ellos no podían ver el holograma a menos que el pusiera como publico así que lo único que notaban era un joven caminando viendo en partes su pulsera y la calle

La dirección lo llevó hasta una plaza en donde se detuvo un poco para contemplar el lugar, estaba nublado dando un ambiente más lúgubre y oscuro a pesar de ser de día, se acercó al centro ahí estaba un enorme árbol con muy pocas hojas viendo bastante viejo, ahí estaban algunas parejas o simplemente familias reposando en este o disfrutando de un espectáculo de música en vivo más adelante, eran dos hombres con guitarras acústicas

Todo parecía estar en paz y aprovechando este ambiente intentó calmarse también, dejándose llevar por la balada que sonaba y caminó despacio siguiendo la ruta del viaje

Adentrándose a una colonia saludando a una señora que barría amablemente y continuando con su aventura hasta llegar a una casa, con apariencia de abandono una reja oxidada y un jardín completamente descuidado, abrió la reja sin problema y caminó por la vereda que conducía directamente a la puerta luego de subir unos escalones, estaba hecha de madera por lo que podía verse algunos pedazos algo podridos

Intentó tocar la puerta pero al momento de rozar su puño con esta se abrió terminando por empujarla hasta conocer el interior

Llenó de hojas de árboles y polvo, algunas telarañas presentes caminó por la crujiente madera que sonaba casi en cada paso que daba, a decir verdad tenía mucha intriga por este lugar pero la ausencia de Yoongi y la inseguridad de su bienestar no podían permitirle darse el lujo de descubrir porque podría estar ahí el autómata

El GPS indicaba que estaba en la segunda planta lo cual hizo detenerse unos segundos, los escalones estaban pero no se veían muy seguros; aun así su determinación era más fuerte así que con mucho cuidado piso el primero escuchando como tronaba y rompía un pedazo

Dio el segundo paso escuchando lo mismo, acelerando su corazón cada vez que levantaba un pie y subía un escalón más, se detuvo a mitad de camino examinando la casa revelando que parecía calcinada, no era solo lo oscuro por la poca luz que entraba si no que todo parecía chamuscado

—Qué extraño...

Por la fachada pudo deducir que pudo haber un incendio muchos años atrás, tal vez incluso décadas pero ya no existía nada para descubrir de qué se trataba así que continúo subiendo cuidadosamente hasta llegar al final encontrándose con 3 habitaciones

Miró su pulsera señalándole que estaba al final del pasillo a mano derecha y agarrando valor respirando hondo caminó ya sin detenerse apretando sus puños, agitado, deseoso de encontrar al robot ya que lo necesitaba mucho en estos momentos y al entrar a la habitación su corazón dejó de latir por unos segundos perdiéndose el aliento con los sonidos externos...

Sus ojos con sus pupilas dilatas sin poder un paso adelante pues enfrente de él....

No había nada...

Pasando saliva con dificultad se abrió paso entre unos trozos de madera o muebles llegando hasta una mesita y arriba de esta estaba la pulsera

La tomó con cuidado encendiéndola pero no mostraba nada más, no había nada de información referente a Yoongi