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La mañana siguiente el hilo de sol que entraba por las cortinas de la habitación despertó a Lance, se estiró y soltó un gruñido mientras se estiraba soltando la flojera para empezar un nuevo día. Se dirigió al baño para lavarse los dientes y cuando salió de él notó en su mesa de noche un ramo de flores pertenecientes al campo en el que había estado ayer, pero estás estaban cortadas y arregladas en un papel. Una sonrisa se asomó por los labios del moreno pues coincidencialmente eran sus flores favoritas y tenía una idea de quién las había dejado ahí. En eso entro Allura ya lista para el día y con una sonrisa.

- Buenos días Lance! Padre quiere hablarte- dijo la muchacha muy tranquila- Que lindas flores!- agregó

- Las recogí en el campo ayer...- mintió, no había sido Allura quien le había dado la flores, entonces quien? - para que me necesita?- pregunto curioso, eran muy pocas veces que su padre acudía a él para algo y la mayoría eran reproches, por algo que había hecho.

- Es algo sobre la coronación no estoy segura, solo date prisa- aclaró la morena para salir de la habitación- Buenos días Keith- agregó la muchacha saliendo ya que aparentemente Keith estaba del otro lado de la puerta escoltando a Lance desde temprano

- Keith- Llamo Lance al mismo tiempo que resolvía el misterio de las flores, él había sido el único, aparte de Allura, que había estado ahí con el. Minutos después el peludo entró por la puerta con su traje negro y morado impecable.

- Si príncipe- respondió Keith

- De casualidad sabes quien me trajo estas flores? Porque sería muy poco adecuado que cualquier alíen entrara a mi cuarto en la noche o la madrugada, podrían hacerme daño- pregunto Lance

- Yo se las traje príncipe- ahi estaba la respuesta que Lance quería escuchar. Por otra parte el morado se había sonrojado.

- Gracias- dijo el moreno sonriéndole cálidamente

- Ayer olvidó tomarlas entonces lo hice esta mañana por usted, espero no le moleste- agregó Keith, era la excusa más estupida que se le había ocurrido, no podía decirle "príncipe de verdad quería dárselas", que quiznacks le sucedía

- No me molesta, en serio gracias. Debo arreglarme puedes retirarte- dijo Lance manteniendo la cálida sonrisa, el soldado asintió y se retiró cerrando la puerta.

Lance miro de nuevo las flores sonriendo, el hecho de que Keith se las hubiese dado sin importar el motivo le encantaba. Con la misma sonrisa se metió a bañar, pero no se demoró como usualmente pues su padre no era la el ser más paciente de mundo, al salir de la ducha se vistió con un bonito traje blanco con azul y salió de la habitación acompañado por Keith hasta el comedor principal donde estaba su padre. Mientras caminaban Keith se tomó el descaro de detallar cada rincón en el cuerpo de Lance, su suave cabello blanco, sus músculos tonificados, sus orejas puntiagudas, todo en el chico era adorable, miro hacia el frente para darse cuenta que el moreno lo estaba observando por sobre el hombro y bajo la mirada avergonzado. Siguieron caminando por los grandes pasillos hasta llegar al comedor, ahí Keith se quedó en la puerta mientras el moreno entraba en la gran habitación.

- Buenos Días Hijo- dijo el rey mientras esperaba que le sirvieran el desayuno

- Padre, Buenos días- la expresión de Lance cambio de una sonrisa a confusión- de que querías hablarme?- pregunto sin más sentándose en frente de su padre sin mirarlo

- Sabes que pronto cumplirás la mayoría de edad y deberás ascender al trono como te es debido- dijo el Rey Alfor en un tono serio

- Lo se- musitó Lance

- Pero- Lance levantó la mirada mirando fijamente a su padre- cada Rey tiene su Pareja, no puedes ascender al trono sin alguien que te ayude a gobernar- la charla que Lance había evitado por meses había llegado- seré breve tengo cosas qué hacer, tienes que buscar pareja, alguien digno de pertenecer a la realeza. Sino lo buscare yo- completo su padre para levantarse del comedor

- No es justo!- Lance también se levanto asotando la mesa con sus manos

- Ya hablamos de esto y no se discutirá, tienes dos meses - finalizo

- Si señor...- dijo Lance con seriedad, su padre se retiró de la gigantesca habitación dejándolo solo.

Lance sintió cómo su sangre hervía del enojo, porque tenía que casarse para ser rey? El podía gobernar perfectamente solo, no necesitaba a nadie. Además como iba a encontrar la pareja ideal que lo ayudaría a gobernar un reino tan grande y lleno de problemas. Minutos después salió del salón dando zancadas largas con enojo, Keith lleno de confusión salió detrás de él pero cuando el Moreno llegó a su habitación cerró dio un portazo en la cara de Keith, el morado no entendía que pasaba pero algo en su pecho se estremeció por ver al Moreno así.

Amor Clandestino // Galra Keith x Altean LanceOù les histoires vivent. Découvrez maintenant