Hace dos semanas que no han habido encuentros entre la castaña y Snape. Se acercaba el campeonato de Quidditch y todos estaban encima de los demás practicando como locos. Giny había invitado a Hermione a ver los entrenamientos siempre por lo que la joven no pudo dar excusas para ver al peli negro.
-¿Que hora es?- preguntó Hermione levantándose con pereza.
-son las 9 de la mañana ¡Que gran día!-murmuro Giny.-al fin es el partido contra Slytherin.
-¿gran día? Yo me muero de sueño, encuentro un delito levantarnos tan temprano un sábado.
-Oh Cállate Herms tu te levantabas a las 8 para ir a la biblioteca-rio su amiga pelirroja- Ahora vamos apresúrate, yo mientras tanto iré a comer algo para salir a entrenar un momento.
La hermana pequeña de los Weasleys desapareció tras la puerta.
El estómago de Hermione se contrajo, estaba nerviosa hoy podría ver a Snape más de cerca. Lo necesitaba luego de esa situación contra la pared ella necesitaba seguir con su vida sexual y no quería estar con algún baboso de su generación. Era un poco gracioso, que al único que necesitaba era al gran murciélago.
Quizás Snape es habilidoso, como sea, esa serpiente tiene una mini serpiente en sus pantalones que la pone muy feliz.
Se bañó y se vistió con un jeans azul y un suéter color rojo. Hoy tenía que apoyar a Gryffindor.
Camino por los pasillos de Hogwarts en dirección al gran comedor, probablemente comería algo liviano.
Antes de entrar al comedor escucho una voz detrás de ella.
-Bonito suéter Granger, lastima que vayan a perder-La voz de Snape sonó mágica a los oídos de la castaña. Hace mucho que no se encontraban solos.
-Profesor-saludó Hermione manteniéndose seria, le encantaba ignorarlo.
-Antes de que se vaya Granger déjeme proponerle algo-le entrego un papel y le sonrió de manera maliciosa- nos vemos.
El pelinegro desapareció en los tantos pasillos que había en el castillo, probablemente se estaba preparando para el partido, pues ante todo, Slytherin seguía siendo su más Preciado tesoro.
Hermione abrió el papel que Snape le había entregado y lo leyó. Una sonrisa se le escapó al mismo tiempo que se ponía roja como tomate. El papel de decía "al comienzo del partido, detrás de la Torre de maestros nos veremos". A Hermione le dio gracia que Severus le entregará el mensaje por escrito.
Guardo el papel en su bolsillo del pantalón y se encamino nuevamente hasta el comedor, se sentó junto a sus amigos quienes charlaban amistosamente.
-¿De que hablan chicos?- murmuro Hermione sentándose junto a Harry.
-Estábamos hablando de Ron, hoy juega y no hemos hablado con el en mucho tiempo, probablemente hoy nos haga perder- dijo Giny molesta.
-Da igual, no es tema para nosotros, mejor enfoquémonos en dar lo mejor.-dijo Harry dándole la mano a Giny- hay que derrotar a Slytherin, ellos no pueden ganar.
Hermione sonrió, sus amigos eran una pareja muy linda.
Luego de una media hora, ya había que ir caminando al estadio de Quidditch. Hermione caminaba como si estuviera flotando, estaba nerviosa a mil, eso es lo que provocaba Snape en ella. Sus piernas flaqueaban imaginándose todo el placer que podían recibir.
Para que no fuera extraño, subió a la torre de Gryffindor junto a Giny y una vez que los jugadores se alinearon, se excusó diciendo que olvidó algo en la sala común.
ESTÁS LEYENDO
Sevmione, algo prohibido
FanfictionHermione comienza un nuevo año en Hogwarts pero será el más distinto en su vida pues cambiará tanto que comenzará una "relación" de amistad y algo más con el jefe de casa de Slytherin.