Volvamos al pasado [Usamex]

♥ ɨ ʟօʋɛ ʏօʊ ♥

Trece Colonias que ahora estaba jadeando cansado después de correr sin parar, miraba la casa de los Españoles detrás de un árbol, observando los unos pocos guardias en la entrada, definitivamente no se colaría por ahí.

Ya cuando dejaba de jadear se puso a ver detalladamente la casa. Era algo grande y de colores obscuros, se veía sin vida a pesar de tener unas flores llamativas, Trece, o en la actualidad Estados Unidos, le llega una imagen a su cabeza recordando cuando veía al mexicano salir de su casa que era de colores vivos y con esa radiante sonrisa.

Sonrió y suspiro algo enamorado, reacciona cuando escucha un carruaje, rápidamente dirije su vista donde se eschucha viendo como se acerca a aquella casa, al parecer alguien va salir. Al pensar eso sale de la casa él español que tenía una cara seria y fría, y algo molesta o al menos eso noto Trece, españa parece dar algunas ordenes a los guardias y luego subirse al carruaje para partir. Así que tampoco estará, penso Trece que sonrio de medio lado y entre cerrando sus ojos.

Cuando él caruaje desapareció de su vista con sumo cuidado y silencio se acerco a la parte de atrás de la casa, ahí al parecer vio a lo lejos una sirvienta tendiendo la ropa, después vio que no era solo una, sino que eran 5 sirvientas ahí, maldijo en susurro de su "buena suerte". Luego, de desviar su vista hacia las ventanas de la casa logro apreciar que una de esas estaba tapada con tablones de madera, será que ahí estará Nueva España? pensó, luego vio que una ventana de la planta baja estaba entre abierta. No lo penso dos veces y se dirigió hacia aquella ventana con un paso rápido para abrirla completamente, vio de reojo a las sirvierntas para asegurar de no ser visto, luego de comprobar que no lo estaban viendo se metió por la ventana.

Estaba dentro, ya ahora tendría que buscar la habitación de Nueva España, aunque también no sabía si estaba ahí, esperaba que si. Caminaba por los pasillos con cuidado de no hacer mucho ruido, pues sabia perfectamente que no había pasado todo los obstáculos, podría haber más guardias ahí dentro o metiches por hay asi que no se podía confiar.

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Mientras tanto, Nueva España, caminaba hacia la oficina de su padre en busca de algo importante, también pensaba en los deberes que tenía que hacer y entregar antes de que su padre regresará. Salió por algunos problemas en algunos estados de Nueva España, por lo que llegaría en la noche.

Al llegar, abrio lentamente la puerta y luego entrar, se encamino al escritorio de su padre donde había muchos papeles por hay ya sea en cesto o en pilas. Cuando llegó al escritorio por la parte donde se sentaba su padre, abrio los cajones de aquel escritorio que buscaba con calma lo que era tan importante para el, que poco a poco la búsqueda se volvió algo desesperado para el menor que no logaraba encontrar eso.

Al no encontrar lo que buscaba solo suspiro con tristeza, lo único que quería era ver aquella pluma de quetzal que portaba la corona de su madre. Sin ánimos salio de la oficina de su padre con la vista hacia el suelo, ahora solo lo que puede hacer es esperar a su padre para preguntarle sobre aquella pluma o preguntarle en donde estaba su madre, como estaba con esa enfermedad, quería respuestas. Quería a su madre.

Al salir escucho algunos gritos y él sonido de personas subiendo con prisa, rápidamente volteo hacia donde escuchaba los ruidos y sus ojos se abrieron con sorpresa.

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Trece Colonias y Nueva España cruzaron sus miradas, las dos mostraban sorpresa y alegría. Para Nueva España paso como en camara lenta cuando Trece Colonias se acerco hacia el, este lo cargo modo nupcial para luego salir corriendo con el.