Con cada día que pasaba, Lexa intentaba adivinar cuándo llegaría la nueva Griffin.
-Vale, ya lo tengo todo pensado -anunció una tarde en la cocina.
Skye estaba comiéndose un plátano, mientras Clarke le sonreía, solícita.
-Sales de cuentas el día tres de diciembre. Eso nos deja dos semanas. El jueves que viene es Acción de Gracias. No te preocupes por la cena, yo la prepararé.
-¿Cariño, has cocinado un pavo alguna vez? -preguntó Clarke.
Lexa pestañeó estúpidamente.
-Bueno...
-Puedo hacerlo yo.
-No, no tienes por qué. Espera, tengo una idea.
Skye dejó escapar un gemido infantil y agachó la cabeza. Lexa la miró, ceñuda.
-Oye, va a salir bien. Dime lo que tengo que hacer y yo cocinaré. La pitufa y yo iremos al supermercado a comprarlo todo.
-¡Yo ayudo! -se alegró Skye.
A Lexa se le iluminó la cara y la señaló.
-¿Ves? Perfecto.
Clarke gimió.
-Vale, haré una lista. -Le pasó el teléfono a Lexa y, ante la extrañeza de esta, añadió-: Quieres invitar a Indra, Lincoln y Octavia, ¿verdad?
-Claro, pero recuerda que no vas a mover ni un dedo -reiteró con firmeza.
Clarke se limitó a asentir.
*****
Lexa empujó el carro de la compra por los pasillos del supermercado.
-Tu madre y las listas... -rezongó.
Skye iba sentada en la sillita del carro, con los brazos cruzados y expresión desafiante. Lexa no se dejó amedrentar por el carácter del minihumanoide.
-Lesa, solita.
-No, empezarás a correr por todas partes y tenemos que concentrarnos -rebatió Lexa, y revisó la lista-. Bueno, yo tengo que concentrarme. -Se detuvo en el área de frutas y hortalizas y se alejó del carro-. Vamos a ver, cebollas y apio. Puedo hacerlo-se animó, y empezó a coger los productos-. Patatas...
Fue tachando de la lista y al terminar lo llevó todo al carro. Skye alargó la mano, cogió un tomate y le hincó el diente.
-Pitufa... -la riñó.
Pero Skye alejó el tomate de su alcance y, cada vez que Lexa intentaba cogerlo, la pequeña se lo apartaba.
-Jolines, serás pulpo... -protestó Lexa entre dientes.
Poco a poco se le daba mejor lo de no decir palabrotas. De golpe, Skye dejó caer el tomate mordido al suelo.
-Perdón, Lesa -dijo, con una sonrisa precoz.
Lexa la fulminó con la mirada y, para su vergüenza, una pelirroja recogió el tomate y se lo devolvió con una sonrisa radiante.
-¿Lo has perdido? -la pinchó.
Lexa esbozó una sonrisa azorada.
-Gracias... No tendría que haber dejado a la princesita sola -musitó, con una mirada severa a Skye, que no había dejado de sonreír.
-Bueno, parece que tienes muchas cosas entre manos. ¿Es tu hija? ¿O estás soltera? -quiso saber la pelirroja, con los ojos pegados a los de Lexa.
![](https://img.wattpad.com/cover/208039713-288-k741946.jpg)
YOU ARE READING
Vientos Celestiales (Adaptación)
Romance«Hola, cariño: Las dos sabemos cómo estarán las cosas si estás leyendo esto. Lo siento mucho. Pero, oye, quiero que me hagas un favor. Me voy a poner en contacto con Lexa Woods, no te cabrees...» ¿Puede la carta de una ex-amante cambiar toda una vid...