Nuevas sensaciones - ALBALIA

Capítulo 11: Por qué

Pasaron varios días desde que llegamos y ya había vuelto a darle el pecho a Clara sin problemas. Antes me había asegurado de no haber tomado nada más que pudiese afectarle a su salud.

Faltaban ya pocos días para irnos, concrétamente dos días y algunas horas; ya que nos volveríamos a casa por la mañana. Pasamos aquella mañana en la playa disfrutando y poniéndonos morenas. Cloe nos iba pasando todas las fotos que iba sacando y nos las enviaba por correo, para así no perderlas.

Me gustaban mucho la verdad, incluso pensé que podría enmarcar alguna en un tamaño grande para colocarla en casa.

Aquella noche comimos en casa y tras comer nos tomamos un zumo que hizo la fotógrafa y nos pusimos a ver la tele. Creo que algo me sentó un poco mal después de haber pasado algunas horas tras la comida y la película que echaban en la tele, ya que me encontraba como un poco ida y tenía ganas de vomitar. Madre mía parecía que estaba embarazada de nuevo.

Fui al baño varias veces y Nat se empezó a preocupar. Le dije que no pasaba nada, que estaría bien enseguida. Pero en una de estas vomité y cuando vi un poco de sangre me asusté y llamé con urgencia a mi chica.

Tenía miedo y cuando llegó le dije angustiada – Natalia, acabo de vomitar algo de sangre – ella me abrazó y me dijo que nos iríamos al hospital en aquel mismo instante. Entonces me paralicé y recordé que le había dado el pecho a Clara durante la película.

Subí corriendo esperando a que estuviese bien y no la hubiese contagiado, ni nada por el estilo; pero me la encontré de lado como la solía dejar, con un poco de vómito a su lado. La toqué y parecía que tenía fiebre. Me asusté mucho, la cogí en brazos y salí corriendo hacía la planta inferior mientras gritaba entre lágrimas – ¡Por favor que nos lleve alguien al hospital! – Nuria se levantó muy rápido y salí de aquella casa corriendo hacia el coche con la niña y Natalia, que no se separaba de nosotras.

Llegamos a urgencias y Nat le explicó al chico de recepción lo que ocurría, me cogieron a la niña y se la llevaron corriendo a hacerle algún tipo de prueba. Intenté ir con ella, pero no me dejaron pasar. Después, me cogieron a mí y me llevaron a una sala para hacerme pruebas ya que no dejaba de vomitar y encontrarme en mal estado. Pregunté varias veces por Clara, pero nadie me respondía. Tenía miedo, no quería que le pasase nada. Me hicieron un lavado de estómago y me ingresaron en una habitación tras el resultado de las pruebas, aunque nadie me había dicho nada todavía.

Entró una señora en la habitación con un chico más joven que ella y se acercaron a mí mientras decían – Bueno Alba, te hemos hecho una limpieza de estómago tras realizar las pruebas, dado que los resultados decían que te habías drogado – me quedé de hielo mientras respondí – Lo siento, pero habrá habido una equivocación; yo no me he drogado, sería un poco tonta si hubiese hecho eso con Clara, la verdad –.

Me dijeron que no había ninguna equivocación y me asusté. Empecé a preguntar por Clara esperando una respuesta, pero no llegaba. Por lo tanto, intenté levantarme, pero me pararon. Necesitaba estar con mi hija y ver cómo estaba; la necesitaba.

Empecé a llorar y el chico joven me abrazó intentando que no me volviese a levantar de allí. Volví a preguntar de nuevo por ella varias veces hasta que la mujer aquella dijo – Tranquila, tu hija está bien, cuando terminen con ella la traeremos aquí contigo – empecé a respirar un poco más calmada cuando pregunté – ¿Qué le han hecho? – ella se despidió y salió por la puerta dejándome allí sola con el chico más joven. Este dijo – La están cuidando bien, no te preocupes; lo que pasa es que estaba ligeramente contaminada a causa de la leche que le habías dado –.

Volví a llorar y entonces pregunté por Natalia. Él dijo – ¿Natalia es de tu familia? – yo asentí y respondí – Natalia es mi novia – él no se lo esperaba mientras respondió – Ahora la llamo, cálmate –.