One Shots Mevie

Aprendiendo a compartir

Ben sabía que los cuatro niños de la Isla habían estado cerca incluso antes de ser los únicos que se dejaban caer entre las personas que veían como enemigos un par de semanas antes. Habían mencionado algunas veces cómo formaban parte de una pandilla y cómo se habían basado principalmente el uno en el otro en la Isla. Otros dos habían sido mencionados no por su nombre, sino por su responsabilidad, con quienes eran algo así como aliados: Ben no estaba totalmente seguro de los detalles, pero sabía que los piratas eran sus mayores aliados. (O al menos, tantos aliados como rivales. Pensó. Eso era un poco confuso, y sin nombres para rastrearlo era mucho más difícil mantener todo lo demás en orden. Carlos había mencionado una vez a un hijo del Capitán Sin embargo, Hook, así al menos podría estar seguro de la parte pirata).

Entonces, al ver cómo gravitaban unos con otros incluso sin pensarlo, era fácil decir que todos confiaban inmensamente entre sí, que eran un equipo. Honestamente, estaba un poco celoso del trabajo en equipo y la amistad que tenían, porque nunca había estado realmente cerca con cualquiera. Ni siquiera tenía un mejor amigo, y mucho menos tres. Audrey era genial, pero no sentía que estuvieran tan cerca. Más como si fueran amigos de las circunstancias que cualquier otra cosa. La mayoría de la gente en Auradon lo veía como el futuro rey, por lo que había habido una distancia emocional desde antes de que pudieran hablar. Había esperado que traer a los niños de la Isla, que a pesar de su educación con padres que los odiaban, pudiera comenzar de nuevo, hacer algunos amigos de verdad. Fue un poco egoísta de su parte usar su estatus como futuro rey para hacer esta Proclamación, pero se justificó a sí mismo que no era solo para poder tener amigos. Él realmente quería ayudar a los inocentes también.

Sin embargo, no sabía que los cuatro que había elegido ya formaban parte de una pandilla. No estaba exactamente decepcionado de que se unieran, porque no quería que nadie se sintiera incómodo con los extraños, pero estaba desanimado porque parecía que estos cuatro probablemente no querrían ser amigos de él. Ya se tenían el uno al otro, después de todo. Simultáneamente maldijo su suerte y la elogió: que de todos los niños que podía elegir, eligió a cuatro que ya estaban en sus miembros, que ya estaban en un grupo, mientras que al mismo tiempo estaba contento de que al menos ellos no tenían miedo, porque tenían a sus amigos allí con ellos.

Pero, no pudo evitar el pequeño enamoramiento que se desarrolló a primera vista de Mal, y solo creció a medida que la conocía más, por lo que siguió tratando de hacerse amigo de ellos con la esperanza de obtener su buena voluntad. Estaba encantado cuando parecía que a Mal le gustaría que volviera, pero la duda le impedía invitarla a una cita. Después de todo, ¿qué pasa si solo era una ilusión?

Solo un par de semanas después de su llegada, se dirigió a la oficina de la directora en el medio de su clase de economía para hablar con ella sobre cosas de coronación el próximo mes. El almuerzo acababa de terminar, por lo que se suponía que todos estarían en sus clases del quinto período, pero no estaba demasiado sorprendido de descubrir que Evie y Mal todavía estaban en el pasillo junto a sus casilleros.

Lo que le sorprendió fue cómo sus labios estaban cerrados, besándose apasionadamente. Evie fue claramente la que dominó el beso, que Ben definitivamente no habría adivinado, con una mano en el cabello de Mal y la otra en la cintura, el pulgar moviéndose en círculos debajo de su camisa contra su piel.

Ben se detuvo en seco, asimiló todo esto de un vistazo y se sintió muy confundido mientras su cerebro luchaba por ponerse al día. Pasaron unos segundos más antes de que los labios de las chicas se separaran con un sonido húmedo, respirando con dificultad.

"Está bien, bien, tú ganas", dijo Mal, con una voz débil que sonaba muy diferente a su yo habitual. "¿Estas feliz ahora?"

"Extremadamente", Evie tarareó, inclinándose hacia delante y picoteando a Mal en la nariz, casi como una recompensa.

Mal suspiró un poco y miró a su alrededor para decir algo cuando sus ojos se levantaron y captaron su mirada. Inmediatamente una mirada de terror se apoderó de su rostro, su cuerpo entero se tensó. Evie vio el cambio en ella, ¿la de su novia? - Se dio la vuelta, pareciendo listo para pelear. Pero cuando lo vio, imitó el miedo de Mal casi exactamente. Ben miró hacia atrás, esperando que algo mereciera el miedo, pero no había nada allí. Lo que significaba que, por alguna razón, tenían miedo de él .

"¿Cuánto tiempo has estado parado allí?" Mal exigió, con voz áspera. Ben no había escuchado ese tono en días, después de que ella había comenzado a confiar en que Ben estaba buscando lo mejor para ellos, sus desacuerdos con él y con los demás se habían vuelto más diplomáticos. Ahora reconoció que la dureza se debía al miedo. Simplemente no podía entender exactamente a qué temían los dos.

"Quiero decir, ¿no mucho?", Dijo Ben con incertidumbre, todavía tambaleándose con lo que había visto y las implicaciones de lo que significaba. Se encendió una bombilla en su cabeza y dijo: "No soy homofóbico, no tienes que preocuparte por eso".

"Genial", espetó Mal, pero no parecía exactamente agradecida. "Así que no nos enviarás de vuelta a la Isla por ser chicas... Lesbicas".

Ben parpadeó hacia ella, confundido por la forma en que ella había dicho eso. Había implicado que los enviaría de regreso por alguna otra razón, lo cual no tenía intención de hacer, sobre todo porque no habían hecho nada para merecer su exilio.

"¿Por qué querría enviarlas de regreso?", Dijo sin pensar.

"Porque la manipulación es malvada", le dijo Evie, con voz más baja pero aún dura. Su rostro era inexpresivo como cuando estaba nerviosa. "Y el mal no pertenece a Auradon".

"¿Manipulación?", Repitió Ben, sintiendo que estaban teniendo dos conversaciones diferentes donde ninguno de los dos estaba en línea. "Acabo de decir que no soy homofóbico, no creo que ustedes besándose sean manipuladoras o malas".

"La estaba besando para convencerla de que fuera a clase", dijo Evie rotundamente, con los ojos marrones mirándolo cuidadosamente. "Manipulación."

Ben sacudió la cabeza. "No es manipulación para dos novias besarse mutuamente de manera consensual".

"¡No somos novias!" Mal y Evie tanto negaron de inmediato, con sus voces superpuestas con su desacuerdo.

"No nos amamos", se apresuró a decir Mal.

"Solo somos aliadas ", acordó Evie con firmeza. Ben decidió no llamar la atención sobre cómo se tomaban de las manos, ya que parecían haberse olvidado de su apretado apretón sobre la otra por miedo.

"Bueno ... como quieras llamarlo", dijo finalmente Ben, decidiendo que su negación debe ser algo de la Isla. "No hay nada malo con lo que ustedes dos están haciendo".

"¿Qué pasa con ..." Evie comenzó, pero Mal le apretó la mano para advertirle que la detuviera, sacudiendo la cabeza ligeramente. Ben se preguntó qué había estado a punto de decir, pero ya los conocía lo suficiente como para saber que después de que Mal decidiera que era un secreto, se mantendría en secreto. Por ahora.

"Bueno, tengo que llegar a la oficina de Hada Madrina", les dijo Ben, finalmente comenzando a mover sus pies de nuevo en su camino. "Ustedes dos deben llegar a clase".

Se alejó de ellas y, al recordar a las dos besándose, trató de ignorar el dolor en el pecho que le decía que su corazón se estaba rompiendo.

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Holaaaa, volvi uwu

Pd: Ya le tocaba sufrir a Ben >:3