Capítulo 14

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La verdad


Yo resoplé al ver mi agenda con los exámenes:

LUNES

9 en punto: Aritmancia

9 en punto: Transformaciones

Comida

1 en punto: Encantamientos

1 en punto: Runas Antiguas

-¿Lily? -dijo Theo con cautela-. Eeeh... ¿estás segura de que has copiado bien el calendario de exámenes?

-Si

-¿Serviría de algo preguntarte cómo vas a hacer dos exámenes a la vez? -preguntó.

-No.

-Más seca que un palo en el desierto...

     Nyx entró por la ventana del gran comedor. Era de Hagrid, a apelación de Buckbeak se había fijado para el día 6. Justo el día que terminamos los exámenes, teniendo lugar aquí y vendría alguien del Ministerio de Magia y un verdugo.

     Tenía la horrible sensación de que la Comisión para las Criaturas Peligrosas había tomado ya su decisión, presionada por el señor Malfoy. Draco, que había estado notablemente apagado desde el triunfo de Gryffindor en la final de quidditch, había recuperado parte de su anterior petulancia. 

     Por los comentarios socarrones que entreoía, Malfoy estaba seguro de que matarían a Buckbeak, y parecía encantado de ser el causante. Y lo peor de todo era que no tenía tiempo ni ocasión de visitar a Hagrid, porque las nuevas y estrictas medidas de seguridad no se habían levantado.

     Comenzó la semana de exámenes y el castillo se sumió en un inusitado silencio. Los alumnos de tercero salimos del examen de Transformaciones el lunes a la hora de la comida, agotados y lívidos, comparando lo que habíamos hecho y quejándonos de la dificultad de los ejercicios, consistentes en transformar una tetera en tortuga. No me había salido del todo mal. Hice un fallo tonto, y la tortuga adquirió un color azulado que la profesora pensó que era un toque artístico. No la contradije.

     Giratiempos y Aritmancia. Unas cuantas ecuaciones en tercer grado y dibujo de ángulos con un transporte para saber exactamente el numero de la parábola que describía el numero de los aprobados. Este me apretó un poco.

     Después de una comida apresurada, la clase volvió a subir para el examen de Encantamientos. Hermione había tenido razón: el profesor Flitwick puso en el examen los encantamientos estimulantes. Harry exageró su ejercicio y Ron se puso a reír como histérico. Tuvieron que llevárselo a un aula vacía y dejarlo allí una hora, hasta que estuvo en condiciones de llevar a cabo el encantamiento.

     Giratiempos, Runas antiguas. Tuve que traducir, leer y escribir un texto con ellas. Siempre fallaba en el símbolo del siete, pero no sabría decir con certeza si lo hice bien o mal en esa ocasión.

     Después de cenar; los alumnos se fueron inmediatamente a sus respectivas salas comunes, pero no a relajarse, sino a repasar Cuidado de Criaturas Mágicas, Pociones y Astronomía.

     Hagrid presidió el examen de Cuidado de Criaturas Mágicas, que se celebró la mañana siguiente, con un aire ciertamente preocupado. Parecía tener la cabeza en otra parte. Había llevado un gran cubo de gusarajos al aula, y nos dijo que para aprobar teníamos que conservar el gusarajo vivo durante una hora. Como los gusarajos vivían mejor si se los dejaba en paz, resultó el examen más sencillo que habían tenido nunca.

     Giratiempos, Estudios Muggles. Me criaron Muggles, demasiado fácil.

     Aquella tarde tuvimos el examen de Pociones: simplemente me salió perfecto.

Lilianne y el prisionero de AzkabánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora