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Nozomi se encontraba escondida a un par de metros en uno de los tantos arbustos que había en el bosque, después de que terminaran las clases decidió seguir a cierto peliplata para poder observar su entrenamiento en silencio aunque algunas veces soltaba sonidos de asombro por lo que el Hatake hacía
— Oye Nozomi-chan —su amigo Uchiha se apareció detrás de ella haciéndola sobresaltar
— ¡Obito-kun! ¡Te dije que dejes de hacer eso! —le golpeó suavemente en su hombro, aunque para el chico no fue nada suave
— ¡Eso dolió! Debes de controlar tu fuerza, algún día me sacarás un brazo —dijo mientras se sobaba el lugar golpeado
— Moo~ Lo siento Obito-kun
— Ya, no vine para que me golpees
— Pues dime a que viniste, a decir verdad, estoy algo ocupada —dijo la rubia dirigiendo su mirada a donde estaba anteriormente
— ¿Ocupada viendo a Bakakashi? —Obito se acercó al rostro de la chica haciendo que se ponga nerviosa
Al darse cuenta que Obito la descubrió se sonrojó completamente agregando su cercanía
— O-Obito-kun, te dije que no te a-acercaras tanto —el pelinegro la miró curioso y se alejó por lo que ella soltó un suspiro
— No me digas que te gusta Kakashi —se cruzó de brazos ofendido
"Idiota, tú me gustas"
— ¿Cómo puedes pensar eso Obito?
— Pues lo estabas viendo
— ¡Claro que no! —claro que si, quería ver su entrenamiento así poder aprenderlo y hacerlo ella misma — Dime de una vez a que viniste
— ¡Cierto! —el chico sacó un sobre y se lo extendió — Ten, es para ti, lo hice yo mismo
La chica sin esperar un segundo más abrió rápidamente el sobre tratando de no romperlo haciendo que el Uchihs suelte una risita
— Oye tranquila...
No le hizo caso y al lograr abrirlo sacó el contenido de este
Era una foto de ellos junto a un pequeño brazalete hecho a mano
— ¿Te gusta? Lo hice yo aunque no parezca —él puso una de sus manos en su nuca mientras hacía una sonrisa nerviosa
— Yo... Obito-kun... No sé que decir —la sonrisa del chico se borró rápidamente pensando que no le había gustado
— ¿No... No te gustó?
La chica al no saber que palabras usar se tiró directamente a sus brazos
— ¡Me encanta! ¡Es el mejor regalo que me dieron!
— Me alegra que te haya gustado, realmente estaba asustado
— Tonto... —ella se separó de él — Todo lo que venga de ti me va a gustar —las mejillas de ambos se tornaron de un rojo intenso por esa oración
— B-Bueno Nozomi-chan, solo vine a entregarte el regalo, la abuela se enojará si llego más tarde, nos vemos
— Nos vemos Obito-kun —él solo le sonrió y se fue sin decir nada más
Nozomi volvió a lo que estaba haciendo antes pero al notar que el chico ya se estaba yendo decidió seguirlo
— No creo que haya sido buena idea —dijo al perder de vista al chico, giró su cabeza para poder ver alguna salida pero no encontró nada
— No lo fue —Kakashi apareció arriba de ella haciendo que se asuste y caiga al suelo
— ¡B-Baka! ¡¿Por qué hiciste eso?! —puso una mano en su pecho tratando de controlar su respiración
— ¿Por qué me espíabas?
— Yo no lo hacía
— Tus chillidos y los del otro idiota se escuchaban hasta la torre del hokage —Kakashi bajó del árbol del cual estaba colgado y ayudó a que Nozomi se levante
— Gracias... —la rubia quería que la tierra se la tragase
— Bien, ¿Me dirás por qué me espiabas? —el chico se cruzó de brazos y la miraba con una ceja alzada
— Quería ver tu entrenamiento, quiero saber tus técnicas y poder emplearlas para ser igual de buena que tú
— Pero si ya eres buena
— Em... Gracias supongo —al parecer su sonrojo no se quería ir desde que estuvo con el Uchiha, Kakashi notó esto y puso una sonrisa algo boba por lo tierna que se veía
— Bien escucha, mañana entrenaré a la misma hora, puedes venir si quieres —aquello hizo que los ojos de la chica brillaran como dos faroles de luz
— ¡¿En serio?! —él asintió — ¡Muchas gracias Kakashi-kun! —y sin más saltó a abrazarlo haciendo que se tensara
— Bien debo irme —la alejó de su cuerpo a una distancia considerable, esa chica lo ponía realmente nervioso
— Etto... Yo no sé como volver —Nozomi empezó a juguetear con sus dedos
— No puede ser... No puedo dejar que vayas sola por ahí, te guiaré a la salida, vamos —empezó a caminar por lo que ella lo empezó a seguir de nuevo
Estuvieron callados todo el camino hasta que ella decidió romper ese silencio
— Deberás enseñarme bien el recorrido, no quiero perderme ni molestarte cada vez que vengamos a entrenar
— No me molestas —eso tomó por sorpresa a la Namikaze — Mañana te lo mostraré unas 3 veces para que te lo aprendas bien
— Está bien —habían llegado a la entrada del bosque — Nos vemos Kakashi-kun
— Nos vemos Nozomi, ten cuidado
— Tú también
Y así ambos niños se dirigieron a sus hogares con una sonrisa en sus rostros
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cambios radicales d capitulo menos mal q nadie leyó el anterior xd
