Amantes [연인] • JJK

35

Le dije a Ha-Yun que necesitaba su ayuda en nuestra casa, por lo cual ella iría en unos minutos más hacia acá. Tenía cajas llenas de globos rosados, blancos y rojos para poder hacer mi plan y necesitaba mucha ayuda.

—Taehyung, ¿puedes inflarlos más rápido?

—Mira, no tengo mucho aire ¿esta bien? Te esperas o me muero.

Asentí y seguí inflando los globos junto a Jimin y Taehyung, ellos eran los más cercanos que podían ayudarme en estos momentos, de otra forma, debería haber inflado estos globos pasado ayer para poder recién terminar hoy.
Estaba nervioso, muy nervioso a todo lo que podría pasar, tal vez se reventarían los globos, tal vez el anillo pueda caerse y perderse en todos estos globos, tal vez las rosas tiradas en la entrada puedan hacer que ella caiga, tal vez podría haber una bomba haciendo que todos nosotros muriéramos.

Negué y me volví a concentrar, nada de eso ocurriría si yo confiaba, nada malo puede pasar en esto.

—Jungkook, tenemos menos de diez minutos, apresura tus pulmones.
—dijo exaltado Jimin, mientras yo inflaba los globos, si seguíamos así nuestros pulmones quedarían en los globos.

Esto me pasa por no planificar tan bien las cosas pero como ya no faltaba mucho solo me quedaba aguantarme y continuar.

Ahora, mientras inflaba los globos me detuve a pensar que nunca me imagine estar haciendo esto después de tanto tiempo.

Varios años atrás

Mi chica compraba ropa en todas las tiendas mientras a mi me mandaba a sujetarlas. La amaba claro, pero a veces sentía que sus gastos llegaban al tope.

—Ya ahora podemos ir a casa.

La casa era mía, dijo que quería una casa grande y hermosa y se la compré, aunque yo quería una pequeña en donde solo nosotros pudiéramos vivir.

Si, soy algo infeliz pero la amo y como la amaba el anillo estaba en mi chaqueta, esperaba pedirle matrimonio justo ahora pero al sacar la pequeña caja y percatarse que mi rodilla llegaría al suelo tomó de mi brazo.

—Jungkook, no. No puedo.

No sabía cómo reaccionar, sólo me quedé perplejo. Después ella solo tomó sus cosas un día y no me aviso que se fue, la maldita se había llevado todo.

Después de aquello me dije que si proponía matrimonio, debía ser a una persona correcta y que me amara en verdad, que debía tener los ojos abiertos y ver la persona con la que compartiría mis sentimientos.

—Oigan. —ellos me miraron pero sin despejar sus labios de los globos.
—¿Creen que ella pueda rechazarme?

—¿Por qué crees esa tontería?
—Jimin se acercó a mí mirándome a los ojos, ellos no sabían sobre mi primer "rechazo". —Ella jamás haría eso.

—Ademas todos sabemos que el más loco enamorado de los dos, son los dos. —dijo Taehyung, me miró y al terminar de hablar volvió a inflar los globos.

Deje de hablar y más confiado seguí inflando los globos. Ahora podía confiar en mi y sabía que todo debía salir bien.

...

—Ya llegué Jungkook. —abrí la puerta con las llaves de repuesto y entre dejando mis zapatos en la entrada.
—¿Jungkook donde estas?

—Arriba. —grito desde su sitio, subí las escaleras.

Había un pasillo en donde pétalos de rosas yacían en el suelo, de inmediato pensé que había olvidado por completo el aniversario y me odie, golpeé mi cabeza con mi mano y seguí caminando sintiéndome horrible.

Respire profundo y abrí la puerta viendo globos tirados y algunos pegados en la pared, para después ver a Jungkook vestido muy lindo y con una sonrisa.

—Ha-Yun, eres la que me hace feliz las 24 horas del día, pienso y quiero estar contigo toda mi vida amándote y respetándote. —no sabía que decir, solo mantenía mi sonrisa más grande y mis ojos abiertos, estaba impresionada. —¿Quisieras ser mi esposa para toda la vida?

Asentí, asentí muchas veces comenzando a llorar. Sé que es algo cliché, lo sé. He visto películas y yo lo único que hago es burlarme, pero ahora sé lo que en verdad se siente, se que se siente tan hermoso, me sentí querida, me siento especial al tener a alguien como él en mi vida, lo amo.

Él me abrazo tomando de mi cintura y diciendo. —Ahora tengo esposa, ahora soy feliz, gracias.

—Sí de nada. —los chicos salieron del baño y me sonrieron. —Jamás terminaría todo esto solo.

Abracé a Taehyung y Jimin y ellos igual a mi, al terminar, no solté a Jungkook, continúe abrazándolo muy fuerte. Estaba tan feliz.

Después que los chicos se fueran a sus casas, Jungkook y yo nos quedamos conversando. Me dijo que en verdad ese tal anillo de Jimin no eran  exactamente de el pero gracias a eso la gran sorpresa había funcionado, es por aquello que el azabache se encontraba tan feliz junto a su futura mujer.

Imaginaba un día tan feliz, un día perfecto en donde solo risas y sonrisas son hechas por las personas presentes ahí. Quería contarles a todos sobre mi noticia, a todos los chicos, a mi familia y así poder ser aún más un día feliz, ahora solo espero que aquel día se cumpla y lo más rápido posible.