Exiliado

Capítulo 1: Cabo Verde

Título: Exiliado

Autor: DarkPotterMalfoy

Pareja principal: Draco Malfoy y Harry Potter (pareja principal).

Rating/Clasificación: M / NC─17

Mundo: Universo alternativo

Género: drama, tragedia, romance y acción.

Descargo de responsabilidad / disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc.

Nota: este es un fic que se me ocurrió leyendo La familia de Draco de nuestra querida Perlanegra (si no lo habéis leído ¡hacedlo!, que os gustará más que este, seguro), pero no tiene nada que ver con la trama que ella presenta. Esto es un mundo alternativo donde tomo ciertos elementos que han ocurrido en la saga, pero no los utilizo fielmente, si no que los adapto a mis necesidades.

Advertencias: como he dicho arriba esto es un UA, donde hay magia, magos oscuros, Hogwarts existe, etc, etc., y, además, se describirán relaciones homosexuales. Yo utilizo la etiqueta #drarry para todo, da igual en qué posición estén Harry y Draco porque #harco me suena mal, lo siento. Lo digo para que después no os quejéis diciendo que os he engañado diciendo que Draco es el activo cuando, a lo mejor, es el pasivo de la relación. También hay edades que están cambiadas para darle más verosimilitud a la historia. Sobre aviso NO hay engaño. 

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Capítulo 1: Cabo Verde

La mañana estaba siendo tremendamente tediosa para los aurores del Ministerio de Magia. Llevaban dos semanas prácticamente inactivos y para los casos que eran requeridos eran pequeños hurtos que resolvían en pocas horas; lo único que hacían durante su estadía en el trabajo era enviarse aviones explosivos para divertirse un poco.

Draco Malfoy jugaba con su varita de espino entre los dedos pensando si era acertado haber tomado la decisión de ser auror. Recordaba la discusión que había tenido con sus padres a la hora de tomar esa decisión sobre su futuro. Su padre había entrado en cólera y su madre lloraba desconsoladamente porque no entendían que podrían haber hecho mal en su educación. El joven auror se llevó la mano a la cara al recordar ese momento y la bofetada que obtuvo de su padre. Discutieron muchísimo e incluso fue amenazado con ser repudiado de la familia Malfoy y ser eliminado del árbol familiar, pero Draco les recordó lo que supondría eso de cara a todas las familias sangrepuras. De eso habían pasado trece años, y ahora cerca de sus treinta creía que la decisión no era la acertada. Lo único extremadamente interesante fue lo que ocurrió cinco años atrás: el caso Potter. Solo de pensar en aquel suceso su cuerpo temblaba y no sabía si era de excitación o de terror. Pero no podía quedarse pensando en eso, tenía que hacer algo para salir de ese tedio que le estaba llevando a la amargura, o al suicidio en el peor de los casos.

Estaba desesperado, se levantó de su asiento y guardando su varita, gritó fuertemente y le pegó un puntapié a su mesa que, con mala fortuna, en vez de darle con el pie le dio con la espinilla. Se quedó sin aire unos segundos y deseó poder ver arder es mueble que tanto dolor le estaba ocasionando. Pasaron unos minutos y alguien entró en su despacho con algo bajo el brazo y con una suave sonrisilla. Lo miraba desde el la entrada y cuánto más lo hacía más gracia le daba ver a Draco Malfoy muy rojo y con el rato de alguna que otra lágrima en su rostro.

─Vamos, Draco, ¡¿otra vez has vuelto a fallar en tu misión de patear a la mesa?!, si es que eres un puto desastre ─dijo el chico, acercándose con cautela porque existían dos posibilidades: la primera que Draco le siguiese la broma o la segunda, y las más plausible, que tuviese que salir corriendo del despacho a causa de los maleficios que le echaría─. Deja esa misión para aurores más capacitados, Malfoy.