Capítulo II

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Había sido una mañana tranquila, consultas de rutina y ninguna emergencia grave, mientras hacia su ronda de inspección se percató de la presencia de uno de sus alumnos de la academia siendo atendido por uno de sus alumnos del hospital, era algo curiosa la escena dado que paciente y medico eran estudiantes suyos, el pequeño tenia las marcas que dejan las lágrimas al caer y los ojos rojos mientras que el joven médico intentaba calmarle, se notaba que tenía conocimiento pero le faltaba pulirlo, decidió acercarse para ver si era útil de alguna manera.

-Sakura Sensei –Dijeron al unísono sus estudiantes. Lo cual lógicamente arrebato una sonrisa del rosto de Sakura.

-Yusuke, Misaki. ¿Cómo están? –Dijo dirigiéndose primero al pequeño y luego al adulto, mientras mantenía una sonrisa en la cara. -¿Yusuke que sucedió?

-Bueno Sensei verá... Yo...eh...pues... -El pequeño no completaba ninguna de las frases que iniciaba y esto le causo un poco de gracia. En algo le recordaba a Naruto, en lo hiperactivo y es que Yusuke era como Naruto cuando eran niños. Siempre buscando resaltar aún a costa de su propia seguridad. No tenía duda que eso era lo que le había llevado a urgencias ese día.

-Tiene la pierna derecha partida pero ya me encuentro aplicando chakra para sanar el hueso Sensei, primero hice un lavado de la herida para retirar restos de tierra, bacterias e infecciones, verifique el estado de la fractura y es simple por lo consiguiente después de limpiar procedí con la aplicación de chakra, pronto terminare. –Explicaba diligentemente Misaki.

-De acuerdo. Pero eso sigue sin responder mi duda inicial, ¿Qué sucedió? –Esta vez lo dijo mirando a Misaki directamente con la esperanza de que él le dijera lo que sabía. –Este se aclaró la garganta pero cuando estaba a punto de responder fue interrumpido.

-Alguien quiso demostrar su "innato" control de chakra a sus compañeros y termino cayendo del árbol. –Dijo un hombre de caballo negro, tez blanca y ojos verdes, tan vedes como los suyos, sin embargo estos no resaltaban tanto ya que se encontraban tras el marco de unos lentes.

-Hakkai. ¿Cómo estás? –Dijo volteando a ver al recién llegado, este tenía una sonrisa en su cara, siempre la tenía, sin embargo para Sakura esta sonrisa no era real, era más una máscara. Desde que había conocido a Cho Hakkai este había sido sumamente amable, lo era con todos sin embargo siempre sentía que el ocultaba algo y luego de un tiempo lo descubrió, ocultaba una infinita tristeza.

-Bien Sakura. Lamento mucho el estar aquí, sé que dije que estaría al cuidado.

-No te preocupes, conozco bien a Yusuke y sé que no conoce el significado de la palabra auto-preservación –Al decir esto todos sonrieron, todos menos Yusuke que claramente no conocía el significado de la palabra. –Yusuke quiero que cuando salgas de acá vayas directamente a casa, nada de practicar control de chakra por lo menos por 3 días, es algo sumamente agotador. Debes descansar reponer energía y esperar a que tu cuerpo termine el proceso de sanación que aceleramos con la aplicación de chakra. Mañana iré a visitarte y a revisarte así que sabré si no me haces caso.

-Pero Sakura Sensei yo debo practicar, debo demostrar que puedo subir ese árbol.

-Pero nada, si no me haces caso lo sabré y lo comunicaré a las directivas de la academia, así que por ahora solo ocúpate de descansar. –Sakura sabía que si no le dejaba esto claro el niño volvería a practicar y muy seguramente volvería a lesionarse. –Mañana iré a tu casa y si para cuando vaya ya estás bien entonces te daré unos tips para el control y manejo del chakra de lo contrario no te diré nada.

-En serio Sensei, me enseñara, si es así prometo que no moveré un dedo y me dedicará a descansar para que mañana ya este como nuevo. –Dijo el niño con una sincera expresión de alegría en su rostro. Era más que obvio que Sakura era la ninja con mayor control entre los Jounin de la academia, es que se atrevía a jurar que era la ninja con mayor control de chakra de toda la aldea. Por eso era la mejor ninja médico. El la admiraba por eso, desde que ella había llegado a la aldea había trabajado muy duro en el hospital, también en la academia, no conforme con eso trabaja en el laboratorio de la aldea creando antídotos para los venenos con los que eran atacado los ninjas de Sunagakure y había establecido un hospital únicamente para niños que habían sido afectados por la guerra. A sus ojos Sakura era la mejor Kunoichi de todas.

Flor del DesiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora