Proteccion.

180 16 1
                                    

- ¿Qué cojones haces aquí, Dake?

- Te dije que te echaba de menos... Pregunté a Laeti a qué ciudad te habias mudado, al principio no queria decirmelo, pero acabé convenciendola.... te he echado tanto de menos...- Comenzó a rodearme la cintura con su brazo.

- Dake sueltame...- Le dije en tono firme, casi gritando.

- Princesa pero no te...- Una voz le interrumpió.
- Vaya, vaya, parece que la antipática tiene amigos.- Perfecto. Solo faltaba que apareciese Castiel para terminar de rematar la situación.
- Uno, no es mi amigo, es un imbecil. Dos, a lo de antipática te iba a soltar una burrada, pero mejor me la callo. Tres, Dake o me sueltas o me sueltas.- Dake comenzó a reírse, este es imbecil, Castiel apenas me conocía pero percibía como no era momento de bromas, que no estaba de humor.
- Como si fueras a...- Antea de que Dake terminase la frase, la mano que tenía libre chocó contra su cara. PLASH. Castiel estaba estupefacto.
- Para que aprendas que cuando una chica dice que no, es que no.
Había conseguido liberarme de su agarre, así que sin dirigir la mirada a cualquiera de los dos, me aleje para coger mi moto y volver a casa. A Laeti iba a matarla, eso lo tengo claro.

Estaba subiéndome en la moto cuando escuché gritos del interior del instituto. Miré extrañada y se hicieron más grandes. Podía reconocer que las voces eran del imbecil de mi ex novio y del pelirrojos. Me dispuse a entrar cuando Castiel justo salia, nos chocamos y me cogió del brazo.

-No hagas preguntas y súbete a la parte de atrás de mi moto. Yo te llevo.

No quise hacer más preguntas. Me puse el casco y me subí a la parte de atrás. Cuando quise darme cuenta Dake estaba en la puerta observándonos, ante eso, agarré fuerte a Castiel ante lo que Dake nos miró con cara de odio. Nos alejamos del instituto, unos minutos después paramos en un parque. Me quite el casco y me dirigí a Castiel.

-¿Que cojones ha pasado ahí dentro?- Castiel se quitó el casco y dirigió la mirada hacia mi.

-Cuando te fuiste ese cabrón comenzó a reírse mientras que decía que eras suya, que iba a hacer todo lo posible para hacerte la vida imposible y que volvieras con el, y me caerás mal, pero no voy a permitir que le haga eso nadie.

Le miré con ternura. Solo había intentado protegerme, era gilipollas pero tenía dos dedos de frente.

Nueva vida // CDM // Castiel x SucretteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora