Día 75 (parte 2)

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El sonido de la lluvia se escucha en mi ventana, junto con el leve sonido de la charla que estaban teniendo abajo en el comedor. Tres razones me impedían marcarle a Hayes:

1. ¿Qué pensarían de mí sí Hayes viene a la casa a las nueve y media de la noche y yo me voy con él?

2. Mamá se pondría mal.

3. Mamá se imaginaría algo muy feo y me prohibiría irme. O simplemente armaría un show frente a su querido novio y quedaríamos con mala reputación.

Miro el celular y casi sin querer presiono el botón de llamar. Tengo una sensación rara en el estómago y creo que regresaré la poca cena que está en mi estómago. Controlo el temblor pero me ahogo con mi propia saliva; mi mano tiembla levemente.

Tomo una bocanada de aire y mentalizo un breve discurso, pero todo lo qué pasa en mi cabeza suena inútil o tonto; sin embargo, cuando tengo el discurso perfecto, ya es tiempo de colgar. Retiró el teléfono de mi oreja; justo cuando estoy lista para presionar el botón de colgar, escucho su melodiosa voz.

- ¿Hola?- pregunta- ¿Stassie?

Aclaro un poco mi garganta antes de hablar.

- ¿Hayes?- quiero cerciorarme de que es él.

- Si, el mismo- responde- ¿Qué pasó, Stassie? ¿Ya me extrañas y por eso me llamas?

¿Por qué a veces es así de patético y estúpido?

- No, nada que ver- intento que mi voz suene normal- Sucedió algo en mi casa y... que... quería saber si puedo quedarme en tu casa. Ya le pregunté a Katty pero quiere que le responda algo a cambio y no quiero responder a lo que pregunta, así que pensé en ti y creo que podrías ayudarme. Si no quieres, no hay problema; si no puedes, tampoco. Haré el intento de sobrevivir en mi ca...

- Stassie, no hay problema- me interrumpe- ¿Pero qué sucedió?

- Mis padres se separaron y mi mamá hoy trajo a su nuevo novio.

Mi labio inferior tiembla levemente y avisa que las lágrimas se avecinan; intento contenerlas.

- ¿Toco el timbre o saltas por la ventana?- pregunta sin dudarlo.

- Hayes, no sé si lo sepas, pero está lloviendo y dudo de que pueda saltar por la ventana- le digo mientras suelto una pequeña risita.

- Bueno, entonces estoy ahí en media hora- suelta una carcajada antes de decir- : y por favor, Stassie, dile algo a tu madre, no quiero que piense que te estoy secuestrando.

Ni tiempo me da de contestarle , ya que cuelga. Sin darme cuenta, tengo una sonrisa enorme y muchas ganas de saltar.

"Te estás enamorado, pequeña.
No, no lo estoy haciendo.
Claro que sí, tu sonrisa te delata"

Tomo las llaves de la puerta de mi cuarto, me cuelgo la mochila a los hombros, apago la luz y me detengo a pensar si estoy haciendo lo correcto o sólo me estoy portando como una niña asustada de que su mamá tenga novio.
No lo sé, pero creo que estoy en mi derecho de enojarme. Primero, mamá me obligó a usar vestido; segunda, la hija de su novio tiene más maquillaje que cerebro, y tercera, mamá me informó de último momento su relación sentimental. Aunque por otra parte, no tengo ningún motivo para enojarme, es su vida y ella decide con quien andar, pero creo que antes de todo tendría que informarme. Al menos eso creo. ¿O estoy equivocada?

- ¡STASSIE!- escucho a mamá gritando.

Bajo lo más pronto posible y me detengo en seco al ver a mamá cruzada de brazos y a Hayes en la puerta, algo empapado.

100 días para enamorarlo ||Hayes GrierWhere stories live. Discover now