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¡No! ¡No! ¡No! ¡No!

Definitivamente, no.

Jisung, tus intenciones por intentar acercarte a mí estaban siendo de lo más fastidioso y tengo ganas de borrarte la sonrisa de tu rostro. ¿Por qué a mí?

La semana está siendo la peor desde que llegue. Vale, sí. Nunca me gustado la atención que la gente ponía pero el hecho de que ahora nadie me diera ni la hora, salvo unas pocas personas, me estaba comenzando a enfadar y a hacerme sentir mal. ¿Saben ese sentimiento de querer algo solo cuando sientes que te está siendo arrebatado? Pues así estoy.

Siento que me estaban sustituyendo por el Orangután sin ojos...Quiero a mi Seungmin. Él me entiende y seguro que jamás me reemplazará.

Pero él tampoco es que últimamente me esté haciendo mucho caso lo cual es algo triste teniendo en cuenta mi situación. ¿Qué situación? Me diría. Pues en la que estoy siendo un consentido y quiero tener a un amigo para golpear a gusto a sabiendas que no querrá devolverme los golpes con intención de matarme.

Hye Min, mi admiradora número uno ha pasado a ser mi ex animadora. ¿He dicho que es una simia? Ahora se la pasa detrás de Jisung y a mí ni me mira, aunque tampoco es que me importe pero se pone entre ambos para darme su espalda y una "buena" vista de su falda corta, que asco.

O sea no, no da asco. Es una chica y es bonita y blablabla, pero soy tan selectivo con las mujeres que ninguna me ha resultado lo suficientemente buena para mí y he tenido la mala suerte de solo conocer mujeres fáciles. Ah, si tan solo Seungmin fuera mujer...que pensamiento más gay, Minho.

¿Saben que me saca de mis casillas también? Que se le dan bien los deportes a la maldita Garrapata. También ha demostrado innumerables de veces en estos días lo "inteligente" que es y los talentos que oculta. Es tan estúpidamente perfecto que me cae cada vez más mal. Insoportable, eso lo definiría.

—Hagan parejas en cinco minutos. Haremos partidos de uno contra uno. ¡Vamos! —Acabando bien la semana con el profesor de deportes.

Really Nigga?

Otra cosa que odio: los trabajos en equipo. Sí, sí. Odio muchas cosas. Soy un maldito amargado y no me importa.

Me fui a sentar a una esquina alejada del gimnasio mientras los Simios salvajes gritaban como los animales que son. ¿Alguna vez alguien se ha sentido como yo? ¿Rodeado de gente estúpida? Yo así me siento. ¿Pero qué quieren que haga si son personas que creen que Mozart era escritor? ¡SI-MI-OS!

— ¿Qué haces aquí tan solito, Bundle?

—Lárgate.

—Siempre tan amable.

Pude escuchar la leve risa que Jisung, que se sentaba a mi lado sin invitación. Intenté alejarme de él ya que se había ­a acercado tanto a mi costado y yo amo a mi espacio personal. Nos quedamos callados, o por lo menos yo no iba a decir nada mientras observaba al zoológico que tengo por clase.

—Oye, principito. Sé mi pareja para el uno contra uno... ¿Sabes jugar al baloncesto, verdad? —Inquirió en un tono burlesco el cual consiguió alterar mi orgullo.

—Claro que sé jugar. ¿Y tú puedes jugar, enano?

¡Oh Dios mío! He conseguido borrar la sonrisa que parecía ­ ir siempre dibujada en su rostro. Al parecer he encontrado su punto débil: su altura.

Eres terrible Minho, terrible. Pero es tan gracioso que algo tan poco importante como los centímetros que mides afecten tanto a una persona. Pero supongo que cada uno es como es. Pero eso tampoco significa que no sacará provecho de la situación. Soy un infantil.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2020 ⏰

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Orgullo vs Orgullo. ✧ Minsung -αdαpтαcιóɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora