La pequeña Cineasta II

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💞


Decir que estaba en problemas fue poco, estaba empezando a sentir cosas por un inalcanzable.

Tenía que ser honesta, tal ves él solo quería con quién distraerse por unos días, reconozco que se comportó muy lindo conmigo, además se iría, debía tenerlo presente.

Ana pensó lo mismo, no se quedó contenta hasta hacérmelo saber.

Fue por mi a la universidad, cosa que pocas veces hace a petición mía. No me gusta llamar mucho la atención, yo iba en una universidad de gobierno y el que ella llegara en su carro Malibú blanco del año me ponía en la mira de todos, papá le dijo que debía comprarse una casa en vez de gastar tanto en un carro, la terca contradijo diciendo que un carro era mejor inversión que una casa, ya que no se casaría nunca. La pobre de mí hermana ya se siente vidente.

Subí a regañadientes.

— ¿No estás feliz de verme?  por qué esa cara...

— Sabes que no me gusta que vengas por mi, todos se hacen ideas equivocadas

— ¿Cómo cuáles?

— La más loca es que soy una niña rica que quiere probar lo que es convivir con los pobres – aseguré el cinturón de seguridad.

— De verdad que los cineastas son imaginativos...

— Ni que lo digas, ¿a que debo el honor que la reina analista venga por su hermana menor?

— Burlate, acaso no puedo tener un detalle contigo...

— Ana déjate de rodeos y sácalo del pecho o vas a morir con algo atorado en el – apagó el motor y volteó a mirarme.

— Helen no quiero ser mala agradecida, no tienes idea lo feliz que fui conociendo a mi actor favorito, todavía me preguntó como lograste hacerte amiga de Yacht, tampoco quiero romper tus ilusiones pero...

— Ya se por donde vas, deja de tratarme como una niña, le caí bien eso fue todo, ¿porqué no puedes creerlo?

— No lo pongo en duda hermanita, ¿es malo no querer que te dañen?

— Él no lo hará somos amigos, confía en mí...

— Confío en ti, no en él...

— Pensé que era tu actor favorito.

— ¡Y lo es! Pero tú eres mi hermana, me importas más que él.

— ¡No seas empalagosa! – hice una mueca de asco, trate de tranquilizarla – Hermana se cuidar de mi... – no intento cuestionarme más.

— ¿sabes que cuentas conmigo verdad?, si se pasa de listo dime y quitó sus pósters de mi habitación.

— ¡¡Que burra eres!! Se va mañana, me pidió que lo fuera a despedirlo...

— ¿Vas acompañarlo?

— No puedo, ya he abusado mucho de Pin...

— ¿Estás segura Helen?

— Si. es mejor así...

— Mejor para quien Helen – la mire con reproche.

— Gracias por traerme, para la otra llama primero, no necesito sermones con los de papá me bastan.

— No fue sermón, cuídate flaca te quiero.

— No me convences, ¡vete ya!

Apesar de aceptar ante mi hermana que él solo era mi amigo, algo en mi me decía lo contrario y no quería pensar en eso.

kilómetros de Amor (2Wish)Where stories live. Discover now