Sempiterno: Después de Negan (Glenn Rhee- The Walking Dead)

Capítulo 47

-¡¡Mierda!!- grita Negan rabioso y golpea la gran mesa con el bate- ¡Se ha escapado! ¡Daryl se nos ha escapado! Pensaba que había aceptado el trato, el hijo de puta- camina de un lado a otro, mientras los jefes y yo lo observamos-.

Me mira furioso. Se acerca.

-¿Cómo coño se han escapado?- pregunta-.

-No lo sé- miento- yo no fui con ellos.

-Dejadnos solos- les dice y todos salen de la sala de reunión- Gabrielle, ¿Puedes contarme qué coño ha pasado?

-Ya te lo he dicho, me pidieron que me fuera con ellos, pero no lo hice.

-¿Por qué no lo hiciste? Daryl lo hizo, y por lo visto, era de los nuestros- me mira con ojos molestos-.

-¿Cómo iba a saber que se iba a escapar en algún momento? Yo sólo lo convencí de que se quedase.

-Me cago en la leche, joder- exclama colocándose los dedos en el puente de la nariz, concentrado, y entonces se empieza a reír-.

Lo miro algo desorientada y sorprendida.

-Lo siento, cariño- se ríe- supongo que no es cosa tuya. Te preguntaré otra vez, ¿Por qué tú no te fuiste, Gabrielle?

Le mantengo la firme mirada antes de responder con tranquilidad.

-Yo ya no soy de allí. He hecho un trato y ahora pertenezco a El Santuario- observo su sonrisa de satisfacción. Le ha gustado mi respuesta-.

Sé que se ha sorprendido. Sé que no se lo esperaba.

-Estoy flipando, tía- se ríe- me has acojonado hasta a mí con esa sangre fría.

-¿Cómo?

-Gabrielle, a estas alturas ya no importa que te lo diga. Has hecho que confíe en ti.

Oh. Supongo que está bien que me deje mi espacio por fín. Parece que me he ganado su confianza.

Narra Glenn

El sol se está poniendo y espero, de guardia, la llegada de nuestra gente. Jesús tiene que llegar antes del final del día, con Daryl y Gabrielle. Veo un coche acercarse, así que comienzo a gritar llamando a los nuestros. Bajo rápidamente para abrir la puerta. Dios mío, Dios mío, Gabrielle, estás aquí, como estés aquí no voy a poder con mi alma. Esto es tan irreal, tan surrealista. Se siente imposible. Siento que ha pasado una eternidad. La puerta se abre y Jesús sale. Me mira serio, nadie más sale del coche. Me desespero, con el corazón a mil.

-¡¿Dónde está Gabrielle?!- exclamo nervioso- ¡¿Dónde?!

-¿Qué ha pasado?- llega Rick asustado-.

-¡¿Dónde está, Jesus?!- grito y comienzo a temblar de rabia e impotencia, de terror-.

-Tranquilos, tranquilos- habla por fín Jesús- hemos salido.

-¿Cómo?- digo confuso y lo miro expectante, más calmado-.

-Tío ¿Qué ha pasado?- exclama Tara-.