Mi diario de sentimientos

El inicio

Siempre la del problema soy yo nunca los demás. Últimamente seguir viviendo me cuesta mucho. Me cuesta todo, desde levantarme de la cama hasta comer y eso en mi es muy preocupante porque antes vivía comiendo. Los causantes de todo esto es mi familia, mejor dicho, mi mamá... ella piensa que de alguna forma me está ayudando, pero en realidad me hunde cada vez más.

Dicen por ahí que los padres buscan lo mejor para sus hijos, ellos quieren que triunfes y seas la mejor persona del mundo, pero a veces no se dan cuenta que con sus criticas (para nada constructivas) nos ayudan y con respecto a mi pensar, hacen todo lo contrario. Lo que escribo es sobre mi experiencia por lo que hablare en primera persona para no generalizar. Vamos por el principio.

Creo que todo empezó hace unos meses, dos para ser exactos, donde hable con mi mamá para contarle algo que me estaba lastimando y haciendo mal. Creí que como es mi mamá me iba a escuchar y comprender, pero realmente fue todo lo opuesto, desde ese momento no hace otra cosa que menospreciarme y culparme. Le conté que la que carrera que estaba estudiando no me gustaba para nada, que me sentía sola y que necesitaba ayuda; inmediatamente de expresar mis sentimientos puso cara desconsiento y luego de desaprobación. Le hable sobre lo que quería empezar a estudiar, una carrera que creo que es para mí, o por lo menos está más relacionado a lo que quiero y aspiro a ser como persona que es ayudar a los demás y con más relación a los chicos con capacidades diferentes a las mías, por ejemplo.

En ese preciso momento fue cuando mi mundo se empezó a venir abajo, los días empezaron a empeorar, pero todavía sigo acá. Algunos días son mejores que otros, pero la mayoría son tristes, cargados de llantos y sufrimiento deseando no estar más en este mundo físicamente, pero soy muy cagona.