Madre por siete días •COMPÁS•

𝐸𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙- 𝑆𝑝𝑎𝑟𝑡𝑜𝑟

Advertencia!: smut, fluff, M-preg

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—¡Y casi muero! Esa fue mi experiencia en aquella aventura—dijo un chico de chamarra azul.

—Jaja, pusiste tu vida en peligro Sparta— comentó un chico de cabello blanco con puntas rojas.

—Todo porque mis amigos volvieran a la normalidad, verdad Raptor— dijo dándole un codazo no muy fuerte a su brazo llamando la atención de él.

—Ah, ah si. Casi mueres— claramente no le estaba poniendo atención a lo que estaba diciendo el castaño ya que se sentía nostalgico.

—Oye ¿pasa algo?— preguntó el castaño algo preocupado.

—No, no, estoy bien gracias por preguntar. Iré a mi habitación, no me llamen para la cena— dijo para levantarse e ir a su habitación.

—¿No cenaras?— preguntó un chico de chamarra amarilla.

—No, no tengo hambre— luego de decir esto fue subiendo las escaleras hasta llegar a su habitación no antes ponerle seguro y tirarse en su cama—. Como los extraño— dijo sacando una foto de su almohada que contenía unos niños y él sonriendo y haciendo caras extrañas.

Mientras miraba la foto se exaltó un poco ya que habían tocado su puerta de habitación llamandóle la atención mientras preguntaba de quien se tratase.

—Soy yo, Sparta— hizo una pequeña pausa para después preguntar—. Quería saber que ocurre contigo, desde am… después de slo que pasó has estado serio o distante con nosotros.

—Estoy bien, no te preocupes por mi— dijo entrecortada su voz.

—No, no estás bien. Te conozco.

El oji-verde fue hacia la puerta para después quitarle el seguro y abrirla haciendo que el castaño se cayera al suelo ya que este se había arrimado a la puerta del oji-verde.

—Jaja ¿estás bien?— preguntó aguantandóse la risa.

—Estoy más que bien— el oji-verde le extendió una mano para que el castaño se apoyara y se levantase del suelo—. Ahora dime porqué estás así.

—¿Cómo así?— dijo haciendo una mueca de confusión.

—Tan serio, tan… nostalgico— suspiro para seguir hablando—. Sé que te hacen falta los niños, lo sé; y créeme que a mi también. Sé que tú los estuviste cuidando más que yo mientras que yo andaba buscando el ingrediente que desaparecía el hechizo.

—No me creerías si te digo que no quería que regresases con eso, quería volver a pasar un rato más con ellos, ellos hicieron que un vacío dentro de mi corazón se llenase— sus ojos se volvieron cristalinos después de haber confesado lo que sentía.

—Hey, hey, tranquilo— se fue acercando al cuerpo del oji-verde para que con su dedo pulgar le quitase las lágrimas que salían una por una—. Yo sé que se te hace falta que tus padres esten aquí y que nosotros casi no te pongamos atención. Pero hay una persona en específica que si te pondrá ese tipo de atención.

—¿Quién?— preguntó el castaño calmandóse un poco.

—Yo— se acercó poco a poco al rostro del castaño quedando a centímetros de sus labios— ¿Puedo darte ese tipo de atención?

Despues de haber dicho esto el oji-verde acercó sus labios contra los del castaño dandóle un beso dulce pero salvaje, el oji-verde abrió su boco un poco haciendo que el castaño metiera su lengua también haciendo juegos con la lengua del contrario, este dió un pequeño gemido ante aquel acto del castaño.