Bakugou Katsuki es un "beta" ante los ojos de los demás, realmente es un omega, el cual debe cambiar su segundo sexo para no ser menospreciado por la sociedad, hasta que conoce a Kirishima Eijiro, un Alfa y casualmente su destinado.
¿Podra Bakugou s...
- No tiene relación con la historia; solo es un one-shot random
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Cada día de San Valentín, la más prestigiosa preparatoria organiza un festival, con el objetivo de crear actividades recreativa para sus estudiantes y sobre todo celebrar el amor de pareja y el compañerismo de los estudiantes. El grupo encargado de organizarlo este año era el 2A, liderados por su profesor Aizawa.
Para montar el evento, el pelinegro dividió a sus alumnos por parejas, para que cada uno hiciera una actividad o un puesto o la decoración, seria más fácil trabajar de esa manera.
-¿Eso es un chocolate? - pregunto el bicolor a su compañero de trabajo
- ¡¿Que te importa mitad mitad?!- oculto el regalo detrás de su espalda - No me molestes
El bicolor pensó que se trataba de un chocolate que le regalaron al rubio por el día del amor, sin embargo noto ciertos curitas en sus dedos, ¿acaso lo había hecho a mano para una persona especial?
- ¿Tu lo hiciste?
- ¡QUE NO ES TU ASUNTO! te mataré si vuelves a preguntar
- Lo siento- dijo con su tono neutro- mejor preparémos
Ambos chicos decidieron hacer un puesto de besos para el evento, siendo el mitad albino el que los diera, ya que era el más deseado de la academia, ademas el rubio tenia mala fama, nadie quisiera un beso de suyo y el negocio no funcionaria. Para Bakugou sonaba bien ganar dinero mientras prostituia los labios de su compañero.
Había distintos tipos de besos de diferentes precios, el de mejilla costaba 174.45 yens, un pequeño toque en los labios 348.92 y un beso de treinta segundos 523.39.
- ¡Empecemos con esta mierda!
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El puesto resulto ser un éxito, era el más solicitado del festival, tanto chicas como chicos esperaban en la larga fila solo por un beso del guapo joven.
- Solo uno diez más y terminamos bastardo- dijo impaciente, pues esperaba la hora de la salida para entregar el chocolate que tenía en manos.
