T H I R S T

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Nota de autor: Esta historia era originalmente protagonizada por dos idols (evidentemente sin tomar el rol de idol) Kim Taehyung y Jeon Jungkook, pero por la trama de la historia decidí cambiar los nombres para no tener ningún problema, espero lo entiendan.

Mi vida siempre fue buena excepto por unos breves aspectos. 

Siempre tuve la atención de mis padres a pesar de que lo único que escuchaba al llegar del colegio eran gritos de ellos peleando a muerte. 

Mi padre siempre fue mi mejor amigo. Era el único que podía entenderme.

Pero después, fue naciendo alguien. No tenía nombre, simplemente era mi otra mitad; mis pensamientos. A decir verdad no le tomaba importancia, pero lo que no sabía era que él crecía a medida que yo lo hacía. 

Comencé a odiarlo, por todo lo que me hacía hacer. Por todo lo que me hacía decir. No era yo, pero a la vez lo era.

Lo acepté, y ahora, no deja de comer, no deja de alimentarse, y yo tengo que limpiar su desastre...

***

5 am. Odio levantarme a esa hora. Odio a veces la universidad.

No era del todo malo, a fin de cuentas estudiaba algo que me gustaba, pero todo se volvió más difícil desde que me fui de casa.

Debo decir que extraño a mi madre y sus comidas. Incluso extraño la forma en la que me gritaba y me decía "Cabrón". Supongo que mi despedida fue buena para ella pues, soportarme a mí y a mis gatos no era nada fácil. 

Necesitaba un suspiro de todo, lo merece. 

Supongo que tengo que fingir que todo está bien a partir de ahora. Mi vida de adulto está comenzando y no puedo ser un inmaduro toda mi vida, pero me cuesta, me cuesta no pensar en todo mientras camino o viajo en bus.

Intento comenzar bien mi día poniendo un poco de música, y funciona. He superado mis problemas de autoestima, creo. Aunque sigo pensando que mi cuerpo es terrible a veces. Soy demasiado escuálido. Además mi estatura no es la mejor. Eso me acompleja.

Les dejo comida a mis gatos y salgo de casa lo antes posible; se me hace tarde. 

Llego al tercer piso de la universidad —en dónde está mi zona de "trabajo"—, me pongo mi uniforme y entro. 

Veo a Sangbae afilando los cuchillos en una esquina. Parece todo un psicópata. Creo que no ha notado mi mirada, hasta que me acerco y acaricio su cabello para regresarlo a la realidad.

—Eh, ¿en qué piensas? —digo quitándole el cuchillo de las manos y dejándolo cerca del horno.

—Ese tipo es un asco. Odio a los presumidos. Es el único que ha hecho todo a la perfección desde que llegó. Pff, patético —escupe mirando a un chico castaño alto y fornido.

—Si, no entiendo cómo pueden hacer todo bien. Supongo que nos hace falta esforzarnos más.

—Bah, da igual. ¿Saliste con Jen? —ah, Jen. Ha sido mi amiga durante seis meses y sigo estúpido por ella. Pero hay hombres mejores que yo, como su novio. El tipo que Sangbae odia.

—Salgo siempre con ella, no sé por qué preguntas...

—¡Hola! —Genial. ¿Hablar de alguien hace que venga o algo así? Ni siquiera escuché los pasos de Jen.

—Hola, ¿qué tal todo? —pregunto tomándola del hombro para tener un poco de contacto físico.

—Mmm, fui a un club nuevo anoche. ¡Es excelente! Deberíamos ir pronto... Ah, sí, y terminé con él... —¿Terminó con ese tipo?