La salvación de la Tierra.

Capitulo #1: Descubrimiento.

Esto que voy a contar aquí, es algo que nos paso a mis amigos y a mí. Un fin del mundo que ocurrió de manera particular y más rara, pero teníamos las posibilidades de pararlo, claro, si es que queríamos.

Todo comenzó un día, en la casa de una amiga, las cosas ocurrieron más o menos e la siguiente manera:

Joslin: ¿Que Misa no va a venir?

Juliana: No lo creo, y tampoco creo que Ana vaya a venir.

Juan: Que mala onda.

Eduardo: Lo sé, pero no podemos hacer ya nada al respecto.

Juan: Eduardo tiene razón, así que comencemos a comer.

Pero cuando por fin se sientan a comer en la mesa, alguien toca a la puerta de la casa de la chica.

Joslin: July, ¿dejaste la puerta abierta?

Juliana: No, yo estoy bien segura de que la cerré cuando todos entramos.

Así es como los cuatro chicos, algo asustados van y se asoman cuidadosamente por la ventana y comprobaron que la reja estaba cerrada.

Joslin: A lo mejor era nuestra imaginación.

Eduardo: Pues que imaginación mas compartida tenemos los cuatro.

Pero cuando apenas se estaban relajando, tocaron la puerta de nuevo.

Juan: Estoy seguro de que ahora si voy a abrir.

Los otros tres: ¡No!

Pero fue demasiado tarde, el chico ya había abierto la puerta, por lo que vieron los sorprendió mucho. Eran cuatro espejos, que cuando salieron, vieron que cada espejo estaba del tamaño de cada uno. Se acercaron a ellos y se pusieron en frente.

Eduardo: ¿Que clase de broma es esta?

Joslin: No creo que sea una broma... porque los espejos están flotando.

Juan: ¿Que pasaría si nos ponemos en frente de ellos?

Y la curiosidad pudo más que la precaución del chico. Cuando se hubo puesto delante del espejo, y después de haber visto su reflejo, apareció por delante de él una silueta, que tomo su lugar en el reojo. Una pequeña cosita que se veía esponjosa.

Juan: ¿...que es eso?

Y al tocar el espejo, soplo un viento muy fuerte y se escucho un crujir. Del espejo, salió la figura que ahí estaba y luego desapareció. En cuanto el viento se calmo, y vieron, pequeña cosita azul que pregunto:

Cosita: ¿Donde estoy?

Los muchachos se sorprendieron y Joslin dijo:

Joslin: Yo también quiero intentar.

Pero aunque los chicos quisieron impedir que su amiga trajera a alguien más, ella ya se había puesto enfrente de su espejo. Una pequeña silueta se vio ahí, y cuando hizo lo mismo que su amigo y paro el fuerte viento, se vio a una pequeña niña de vestido blanco, cabello largo y negro y no tenia zapatos. Todos se quedaron sorprendidos, pero...

Joslin: ¡Es la hija de July! Que linda es.

Niña: ¿Donde estoy?

Cosita: Yo pregunto lo mismo desde hace rato.

Niña: Oh, que lindo.

Juliana: ¿Que es lo que está pasando aquí?

Juan: No lo se, pero intentenlo ustedes también...

Los otros dos chicos se pusieron delante de los espejos e hicieron lo mismo que los otros dos. Delante de un espejo de cada uno se vio una silueta, en la de la chica se vio una figura bastante alta, mientras que en la del chico se vio también una figura alta. Cuando los dos salieron de los espejos y estos desaparecieron...

Juliana: Es Touya...

Eduardo: ¿Genma Saotome?

Juan: ¡Ya sé donde vi a esta niña! Es Yui, de SAO. Y este pequeñín es Demi-Veemon.

Demi-Veemon: ¿Como lo supiste?

Juliana: Pero si eso es cierto, que... ¿que demonios está pasando aquí?

Pero de pronto, escucharon un grito que venía de afuera de su casa. Cuando voltearon vieron a una chica que ellos también conocían. Estaba muy asustada.

Eduardo: Tranquila, Misa...

Artemisa: Ustedes... ustedes también...

Juan: ¿También que? Tranquila y explícanos bien.

Artemisa: Ustedes también como Ana, Guerra, Erwin, Ariel y Samuel...

Los demás: ¿Que?

Juan: ¿Donde están los demás?

Ana: Aquí estamos.

Los otros chicos salen de atrás de la camioneta de la chica. Y con ellos iban más personajes. Inuyasha y su hermano Sesshomaru peleando como usualmente lo hacían, un pequeño Pikachu que iba en la espalda de una Rainbowl Dash y una chica de largo cabello naranja y un traje blanco con rojo, Asuna. Luego, todos entraron dentro de la casa de Juliana, pero eran muchos, así que decidieron salir al patio, pues estaba un poco más amplio, para poder saber que era lo que estaba sucediendo.

Sesshomaru: No sé porque estoy aquí, teniendo que soportar a mi hermano.

Inuyasha: Eso mismo me gustaría saber a mí.

Yui: Pero esto es raro... no me siento bien.

Asuna: ¿Que te pasa?

Yui: No me siento completamente yo.

Dash: Yo tampoco me siento como usualmente me siento.

Touya: Ciento como si debiera proteger a mi invocadora.

Juliana: ¿Invocadora?

Touya: Si, invocadora. Miren, les explicare hasta donde sé.

Y así fue de cómo nos enteramos que las dimensiones de cada uno de los personajes que tenían a su caro se estaban desapareciendo y con la desaparición de ellas, habían dejado atrás una parte de ellos mismos, mandando a nuestra dimensión una copia exacta de ello mismos para ayudarnos a salvar la de nosotros de lo que ya había comentado: un apocalipsis.