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El de cabellos burdeos observó como la chica desapareció entre la gente. Soltó un suspiro y una sensación amarga se instaló en su ser.

Ya que no pudo ayudarla y eso lo hacía sentir mal.

—¿Qué fue eso Tanjiro?— Una cabellera rubia asomaba detrás de la puerta del local— Wow, esa persona dejó una marca en la puerta— Dijo este señalando la sombra de la frente y la nariz.

Pero el dueño de aquella panadería regresaba a su local mientras estaba perdidos en sus propios pensamientos. Su amigo aún no se marchaba, pues este comenzaba a quejarse de todo en la vida.

Que odia su trabajo, que odia estar soltero, que odia al hostigoso de su jefe, que odia a la amargada, aterradora y arrugada vecina chismosa de su pequeño, muy pequeño apartamento alquilado...

—¡Neh, Tanjiro!— Exclamó el rubio mientras golpeaba el mostrador.

—¿Oh? Pasa algo— Su mirada enfocó a su amigo.

—¿Si pasa algo? ¡¿Si pasa algo?! ¡Estuve hablando y hablando mientras veía tu cara de bobo!— Refunfuñó— ¡¿Cómo rayos puedes tener suerte hasta con las mujeres?! ¡Qué envidia~!— El rubio no paraba de morder el pañuelo de quien sabe donde lo sacó.

Pero el de cabellos burdeos solo ladeo su cabeza sin entender a que se refería su amigo.

—¿De qué hablas Zenitsu? Solo abrí la puerta para que puedas marcharte ya a tu trabajo, pero esa señorita chocó contra ella. Me sentí mal no poder ayudarla— Pero el rubio solo chasqueó la lengua—Ya deberías marcharte—

Nuevamente, como si fuera lo mismo de todos los días. El joven panadero tiraba del rubio vestido en traje de empresario mientras este se agarraba del marco de la salida mientras chillaba y pataleaba que no quería ir, como un niño de 5 años. 

Demasiado Dulce ♡ [Kamado Tanjiro x Oc]Where stories live. Discover now