¦ ¦ Much Problems ¦ ¦

𝟙 : ѕυѕρєиѕιοи

—¿Porqué estamos regresando a la mansión?—preguntó la pelirroja.

—Reiji, ¿Ahora que no hemos hecho?—fingió tristeza el mayor de los trillizos.

La mencionada les dio una mirada aguda a ambos y explicó: —. Regresamos porque a ustedes los han suspendido.

—Eso ya lo sabemos —defendió como si fuera la cosa más obvia del mundo—. ¿Porque él está con nosotros?

Señaló a su hermano mayor con el pulgar, mirándolo con molestia. Él señalado seguía ignorandolos.

—No tiene nada que hacer allá—dijo la segunda mayor.

—Reiji~ ¿Kana-chan, Subaru-kun y bitch-chan siguen en el instituto? Moo~ Yo quería ver a bitch-chan.

Recibió un golpe en la cabeza de parte de su hermana menor.

—Idiota. No tienes que ver a chichinasi más. Tu sales con Hime-sama—alardeo sobre ella.

—Comportense, ahí está la razón de la que los suspendieron—suspiró—. Están castigados por eso.

—¡¿Heh?!—exclamaron al unísono.

—P-Pero, ¡Nosotros no hicimos nada malo!, Eso es injusto—la penúltima hermana se cruzó de brazos y se volteo mirándo la ventana, ignorando a su hermana mayor.

El castaño hizo un puchero y sollozo. Sin embargo, su actuación no funcionó para nada.

—¿Tengo que mencionar la broma a la menor de los Tsukinamis o a Kou Mukami o cuando fingieron que Teddy se lo habían llevado los lobos - recordó una última broma —O la broma a Subaru ? O. . . Que estuvieron jugando en la piscina del instituto como si fueran niños humanos de 3 años y realizando otro tipo de 'actividades'.

Los dos hijos de Cordelia se miraron instantáneamente y temieron por ellos unos segundos.

—Nfu~ ¿Cómo te enteraste, Reiji?.

—¡¿Tu como sabes eso?!

—Dejen de fingir y admitan lo que hicieron,—interrumpió el mayor—. Ustedes dos—señalo a sus hermanos acusados por Reiji—. Paren con sus bromas.

Laito trago saliva disimuladamente y Ayato fingía no escucharlo.

Entraron con disimulo a la habitación de su hermano menor, el mayor de la pareja se posicionó al lado del ataud del menor de la familia; y la menor sacaba su celular para seleccionar la aplicación cámara.

—¿ Listo?—pregunto la de cabellos rojos.

—¡Claro!—fingió acomodar su garganta y empezó a gemir—Aah~ ¡a-aah~!

Mientras el gemia su hermana grababa todo, esperando el momento en que el albino saliera a -probablemente- golpear al castaño.

Ayato le hizo señas para que subiera el volumen de sus gemidos. Cuando su voz le empezaba a molestar, comenzó a toser y reirse levemente por lo que hacían.

Laito agarro el celular de Ayato y puso pausa a la grabación.

—¿Que te pasa?, Hime-sama estaba grabando todo para el momento de tu golpiza—se quejó y recibió un beso en la mejilla de parte de su novio.

—Ayato-chan, ¡Es tu turno! Nfu.

—¡No! ¡No haré eso!.

—Oh, vamos~.

Ella lo miró con asco y negó. Él colocó su mano en la cintura.

—¿O tal vez quieres que lo hagamos para que Subaru-kun escuche?— comentó divertido.

La última trilliza se separó y lo obligó a continuar con la broma. El primer trillizo volvió a gemir y la anteriormente mencionada volvió a grabar.

La mueca de diversión que poseía Ayato empezó a cambiar lentamente a una de asco. Laito estaba gimiendo, pero como si lo partirán en dos.

—Ah, hola Kanato.

— ¿Hola? . . . ¿ Teddy realmente crees que Ayato y Laito son novios ?

Siguió caminando.

La quinta hermana ignoro a la pelilia y siguió grabando.

La pareja muy poco sabía que las mejillas de Subaru habían tomado un color carmín.

Ambos estaban recordando ese día, de pronto se miraron y se les ocurrió una idea.

—¡Estoy de acuerdo contigo Aya-chan!

—¡Si! Nos vengaremos de esa enana bipolar.

—Pero, ¿Te acuerdas que Kana-chan tenía que hacer eso? ... Nfu~, me pregunto si ya lo habrá hecho.

—Oh, eso. Cierto, ¿Tienes dinero? No voy desperdiciar mi mesada solo por ella.

Reiji quien miraba la escena, suspiro y limpio sus lentes.

—¿Puedo saber que le han dicho a Kanato que haga por dinero?—miró a sus hermanos menores pensando en que castigo les pondría.

Solo recibió una sonrisa muy sospechosa de ambos.

—Nada, Nada~

—Tengo hambre.

De verdad, la azabache pensaba que sus hermanos ya no tenían salvación.