Capítulo 7

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Charlotte y yo estábamos almorzando en la cafetería, me había seguido hasta la mesa donde me iba a sentar, ella me dijo que le mencionó el Cadillac a su padre y se lo enseñó, no dijo de qué forma, pero lo hizo; a ella le encantó el auto y tenía muchas fotos de Cadillacs DeVille del siglo pasado e incluso más antiguos en su teléfono, me los enseñaba todos, yo aparentaba no estar impresionado pero en el fondo lo estaba.

Estábamos solos en una mesa, hasta que…

—Hola. Tú debes ser la famosa Charlotte Bascilini.

(Alerta ultra roja, alerta ultra roja)

Alexandra Del Salvador.

¿Quieren saber mi definición sobre ella? Miserable.

Su cabello es castaño, largo y liso, como si diariamente se planchara el cabello para mantenerlo así. Piel morena clara, labios pequeños, ojos oscuros y un poco saltones, maquillaje exagerado, al igual que sus cejas, mirada de zorra desquiciada y segura de creerse la reina del lugar. Estudiante del salón 3-A, ella y su grupo de amigas son lo peor de la preparatoria. Ella estaba de pie frente a Charlotte intentando iniciar una "agradable" conversación con ella.

Charlotte quedó sorprendida por lo dicho de Alexandra.

—H-Hola. Ehm… ¿Famosa?

(Haz algo, Bradley, Alexandra está buscando problemas contra Charlotte)

Apreté mis puños, me dí cuenta que éramos el centro de la atención, todos nos miraban, miraban lo que hacía Alexandra junto a la "famosa" rubia.

—¿Acaso no lo sabes, amiga? ¡Eres el "Boom" este año! Todos hablan de ti y de lo "hermosa" que eres —ya entiendo, está celosa, Charlotte le está haciendo competencia en belleza, algo totalmente ridículo.

—¿Gracias?

Alexandra se sentó a su derecha, apreté con fuerza mis dientes reprimiendo mi aliento y mis palabras, tengo un mal presentimiento. Su salón entero tenía su propia mesa, todos se sentaban ahí, creyéndose lo mejor, pero son puros niños de mami y papi. Y todos nos veían, con burla, con cizaña.

—Me llamo Alexandra Del Salvador. Seamos amigas, Charlotte —la quiere reclutar a su club de perras postizas.

Si digo algo hará un drama, siempre lo hace, siempre va a decir lo que siempre me dice cuando me le enfrento a ella y a su maldita clase.

Alexandra ofreció un apretón de manos y Charlotte, sonriente, inocente y sin saber nada acerca de este lugar y cómo funciona, especialmente sin saber quién mierdas es Alexandra, estrechó su mano, haciéndose amiga del Diablo versión mujer. Se levantó y le dio una sonrisa "amigable" a la rubia, pero era una sonrisa hipócrita.

—Nos vemos luego, Charl —me miró, su actitud simpática cambió completamente a una actitud rencorosa y neutral —. Hola, Jones —se dio vuelta y volvió con su grupo.

(Puta madre. Ya entiendo por lo que pasó Scott. La preparatoria es lo peor)

En la maldita hora de receso ¡Alexandra se llevó a Charlotte con ella, lejos de mí! No podía creerlo, Charlotte cayó en los encantos de esa desquiciada, no tuve tiempo para contarle las cosas y todo lo que sucedía aquí porque pensé que ya no pasaría nada.

No puedo hacer mucho.

Me sentí pesado, en esa hora de receso busqué rápidamente a la doctora Rosales, por suerte ella estaba sola en su consultorio.

—¡Alexandra se llevó a Charlotte! —le informé exaltado y preocupado cuando abrí bruscamente la puerta para entrar.

Ella iba a saludarme pero al decirle quedó atónita.

La Excéntrica Relación de un Chico Frío © [Completa✔️] Where stories live. Discover now