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Cap. 26

Al reconocer aquella voz, parecía que su pintura había cobrado vida ante su presencia, era lan xichen, en túnicas negras, reposando en el marco de la ventana, sonreía y era cautivante.

Jiang cheng notando el pergamino de la pintura, aún en sus manos, la cerró rápidamente y la lanzo a la cama.

-¡nada!, una pintura sin importancia- dijo sonrojado desviando su mirada.

-hm..., estoy un poco celoso por ello- dijo acercándose, hacia él

Al escuchar sus pasos cerca, dijo.

-¿Que haces aquí?, ¿No te enseñaron a tocar?

-toque un par de veces la ventana, pero no me prestaste atención.-dijo deteniendo su andar, frente la mesita de té, dónde se sentó y sirvió té para ambos.

-La próxima, te agradecería, que te presentes y accedas por la puerta principal, ¡no entrando como si fueras bandido por la ventana!

-pero se me es más fácil, de este modo, ¿Acaso no puedo?- dijo triste con aquellos ojos persuasivos.

-¡esta bien!, ¡has lo que quieras!- dijo el ojigris, cayendo ante el poder de convencimiento.

Lan xichen rebosaba, pequeñas flores de alegría, ante su respuesta.

-¿dime has cenado?- dijo suspirando el ojigris

-no, pero me encantaría que me invitarás a cenar, si no es mucha molestia

-bien..., espera un momento- dijo jiang cheng

El ojigrisáceo, salió de su habitación y abordó a un sirviente, pidiéndole una cena variada para su habitación, no mencionó que tenía un invitado, pero pidió más de lo que comería de costumbre.

-En un momento traen la comida

-gracias, por tu amabilidad- dijo cortes el ojileonado.

-bien, ahora a esperar- dijo el ojigris, acomodando sus cosas que tenía en su cama

-vaya, compraste mucho, el día de hoy

-si, estaba pensando en redecorar mi habitación en Lotus Pier, y las artesanías de aquí son perfectas para ello.

-tienes razón, los artesanos son buenos en Gusu, nuestras armas son las mejores de toda la región.

-debo diferir en ello, ya que igual nuestros artesanos hacen buenas armas.

-es verdad, cada una tiene su punto bueno- dijo amable el ojileonado.

Después de un rato, se quedaron sin tema de conversación, dejando en silencio la habitación, Jiang Cheng estaba sentado en su cama, y Lan xichen estaba en la mesita cercana a él.

-vaya ya tardó este sirviente con la comida- dijo enojado rompiendo el terrible silencio del lugar.

-debe ser que los alimentos, tiene su tiempo de elaboración, no te preocupes, puedo esperar...

Lan xichen reposaba su rostro ladinamente en su mano, observaba con detalle al loto, su imagen era como un imán para él.

Ante su penetrante mirada, Jiang Cheng se sentía nervioso, su mirada era penetrante haciendo que el destello de sus ojos oro se volvieran atrayentes.

-¡señor de Yummeng!, hemos traído su cena, la dejaremos en el pasillo, buen provecho y tenga buenas noches-dijo una señora al otro extremo de la puerta.

De inmediato se levantó de su lugar, siendo seguido por la mirada atenta del ojileonado, le encantaba verlo nervioso.

Jiang cheng tomó la caja de niveles donde venía la comida y la llevo a la habitación.

En la parte superior estaba la bebida, en la parte media venían sopas, caldo de pollo, y en la parte baja había carne frita, comida picante, ensalada, era un menú muy balanceado y el aroma era esquisto.

-¿puedes sacar aquellos platos y vasos de ahí en lo que acomodo esto?

-claro, de inmediato-dijo imitando a un sirviente

Al poco tiempo ya estaba servido todo, y ambos estaban con sus palillos, pensando en que probar primero.

-espero sea de tu agradó este menú- dijo apenado

El ojileonado sin más tomó un pieza del empanizado y lo mordió.

-esta esquisto- dijo aliviando la preocupación del ojogrisáseo

Este último ante su agrado sonrió y comenzó a comer.

Lan xichen en todo momento estuvo al pendiente, cuando veía que ya no tenía comida en su plato este le acercaba comida a su tazón.

La idea de cenar con su loto, le dejó maravillado, le llenaba más que la comida misma.

Observó, que sin querer, él ojigris dejó rastros de empanizado en la comisura de sus labios, atrayendo la atención a estos, sin pensar acercó su mano y le limpió, rosando aquellos labios que deseaba con locura.

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Nota:
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