Por un Libro (TodoBaku)

② «𝙹𝚊𝚚𝚞𝚎 𝙼𝚊𝚝𝚎»

Iba por la página 250 de 300.

Cuando comenzó había tomado la decisión de compartir junto a la persona anterior sus pensamientos sobre lo que leía.

El libro trataba de una adolescente la cual luego de llegar a una nueva ciudad conoce en el autobús escolar a un chico, con el cual se enamora. En sí era un libro de romance y aunque no era su género favorito (ya que ese era fantasía) estaba disfrutando el libro bastante.

Sacó otro Post-It y escribió otra anotación.

El no entendía como personas decían que escribir en los libros era un "pecado". El desde que recibió su primer libro empezó a escribirle y subrayarle, sentía que el texto adquiría una personalidad distinta. Una marca.

Otro post-it, está vez fue un dibujo.

Bebió del zumo que su abuela había hecho, muy helado y refrescante en esos tiempos del año. Un hielo de descongeló de sus pares y calló provocando que salpicara un poco en la mano de Bakugou cuando iba a dejarlo de nuevo.

Cambió de posición sobre su cama a una más cómoda. Había quedado en una extraña postura.

Siguió leyendo atento a las palabras que aparecían ante sus ojos.

«Tenia razón. No era guapa exactamente. Emanaba algo artístico, y el arte no busca ser bonito; busca despertar tus sentimientos»

La subrayó y colocó otra nota abajo de la que el lector anterior.

Cuando escucho los gritos de su madre decir su nombre, colocó el marca páginas y dejo el libro a un lado.

Bajo las escaleras con la bebida en la mano.

-Al fin te dignas a aparecer -Mitsuki parecía algo agitada y con las mejillas rojas, loas probable por los alaridos que sacudieron la casa-. En la tarde volveré a la ciudad ¿Vas conmigo?

Bakugou asintió y desapareció de la cocina en menos de un segundo. Terminaría el libro antes de volver.

Cosa que era una meta sencilla, tan solo le quedaban un par de capítulos.

Tomo otro sorbo de su jugo y se recostó sobre su colchón.

El gato le imitó.

El felino de sus abuelos le había agarado cierto cariño a él, desde la primera noche se había recostado junto a él para dormir.

Abrió la ventana con una mano mientras que, con la otra sostenía el libro.

Un pequeño viento lleno la caluroso habitación.

Otra página.

Final del capítulo.

Empezar otro capítulo

Otra página

Era un ciclo constante.

Con los ojos un poco lagrimosos plasmó sus últimos pensamientos y cerró el libro, mientras pensaba en su final. Le había conmovido más de lo que había pensado.

Guardó el libro una vez más en su mochila y bajo las escaleras con el vaso sin líquido en la mano.

Lo dejo a un lado del fregadero y salió al patio delantero.

Había una pequeña zona de juegos y varios arboles.

Según sus abuelos Él, cuando era pequeño se la pasaba saltando en por todos los juegos, y que sonreía mucho más que ahora.

En ese momento había fruncido más el ceño y provocó las risas de su familia.

Se subió en el columpio algo oxidado y empezo a balancearse con lentitud.