𝙨𝙬𝙚𝙚𝙩 𝙨𝙖𝙢𝙪𝙚𝙡• 𝙨𝙖𝙢𝙪𝙚𝙡 𝙙𝙚 𝙡𝙪𝙦𝙪𝙚

𝘤𝘩𝘢𝘵𝘴

Julia se volvió días antes a España. No podía soportar la tensión entre Rubén y Samuel y tener que aguantar que ninguno de los dos hablaran con ella. La había cagado, pero ya no quería intentar nada más. Había perdido todo.

—Tú tienes en claro que no ha sido tu culpa ¿verdad? —preguntó Belén ayudando a su amiga con el peinado.

—¿Crees que me importa? Me cansé de estar atrás de Rubén y de Samuel, me cansé de ser siempre la estúpida que asume la responsabilidad de todo lo malo que les pasa.

En unas horas era la boda de Willy y Belén ayudaba a su amiga a prepararse. Julia se encontraba tensa y molesta con todo lo que ocurría, pero sin ánimo de solucionar las cosas y a Belén eso le preocupaba. Julia no era así.

—¿Te volvieron a hablar?

Julia agarró su teléfono y se lo pasó a su amiga.

—Entrá primero al de Samuel.

Belén entró al chat del ex novio de su amiga y subió hasta donde Julia le indicó.

Samuel: ¿Podemos hablar?

Julia: decime

Samuel: ¿Qué es lo que quieres?

Julia: ¿?

Samuel: ¿Eres capaz de perdonarme? Porque yo estoy dispuesto a hacerlo.

Julia: ¿Y que deberías perdonarme vos a mí?

Samuel: El que te hayas besado con Rubius.

Julia: No tenés que perdonarme porque no hice nada malo. No estábamos juntos.

Samuel: ¿Por qué me lo dijiste entonces?

Julia: Para serte sincera. ¿No es eso lo que siempre pediste de mi? Vos me dijiste la verdad y yo también. No hay secretos entre nosotros.

Samuel: ¿Entonces? ¿Cómo sigue esto?

Julia: Si estás pensando en que podemos volver ya estás equivocado. Me lastimaste mucho.

Samuel: Y te pedí perdón. Las cosas se me fueron de las manos, Julia.

Julia: Sí, por tus celos.

Samuel: Bien fundamentados porque cuando tuviste la oportunidad te besaste con él. Encima estando de novio.

Julia: Lo último que necesito es a alguien que me eche en cara las cosas que sé que hice mal. Si te lo dije fue para no ocultarte nada, no como vos. Lo que pasó con Rubén fue en parte tu culpa. No me jodas.

Samuel: Bien, haz lo que quieras. Pensé que las cosas entre nosotros podían cambiar.

Julia: No lo sé.

—Dios, está mal de la cabeza —opinó Belén sorprendida—. Lo peor de todo es que sé que lo sigues amando.

—¿Y qué querés que haga? No sabes cómo vino a hablarme. Sentí que nada había cambiado.

—¿Y Rubén?

—Lee el chat.

Belén entró al chat de Rubén y subió los mensajes.

Rubito: Veo que le has contado a Vegetta

Rubito: Muy bien eh

Julia: No entiendo qué querés.

Rubito: ENTENDERTE QUIERO, JODER

Rubito: ¿Qué coño quieres, Julia?

Rubito: Pensé que quedaría entre nosotros todo esto

Julia: Si vos hace menos de un mes querías contárselo a Irina, me estás cargando?

Rubito: Pero me di cuenta que no quiero perderla y no te veía muy contenta de que quiera contárselo.

Julia: Bien por vos entonces.

Julia: ¡Claro que no! Porque se supone que somos amigos y lo último que quiero es verte mal

Rubito: Ya da igual, sabes? déjalo

Julia: Todos se hacen los que no me entienden pero en realidad ustedes son los complicados

—¿Crees que Rubius pensaba en que podía ocurrir algo entre vosotros? —preguntó Belén bloqueando el móvil y devolviéndoselo a su propietaria.

—No sé, ya no sé nada.

Julia siguió entre el maquillaje y el peinado para la fiesta. En dos horas tenía que irse.

—No sé si es lo que quieres, pero te aseguro que Vegetta caerá rendido a tus pies.

Julia salía de su habitación ya cambiada y Belén se encontraba asombrada.

—Sólo quiero beber hasta la inconsciencia.

Si se portan bien en unas horas subo otro cap