doce

790 67 3
                                    

Song estuvo arduamente trabajando en el proyecto planteado por el empresario Kim semanas atrás y dieron la cuenta de que el día de hoy a horas de la noche tendrían una reunión con Jung Wooyoung, dueño de la constructora. Preparó toda la velada para conocer a su nuevo socio y es que se sabe muy bien que si hay algo de amistad promediando, las alianzas suelen volverse más fuertes pero no blandas o ese era su pensar.

—Sí, hoy a las 8:30 en el Weekend Palace —afirmó tras el teléfono y colgó la llamada.

MinGi no tenía en cuenta que quizás hoy varios de los fantasmas de su pasado volverían a la vida y a cobrarle por sus malas artimañas. La emoción de hacer crecer «su» corporación lo llenaron y la confianza de su portavoz lo dejo embriagado de sueños, no tenía duda alguna que sería una gran y larga noche.


...

— ¿Qué es lo que quieres? —preguntó el pelinegro con desconfianza.

— ¿Acaso no puedo preguntar cómo está mi lindo mari-novio?

— ¿Qué fue lo que dijiste? —reiteró el interrogatorio—. Olvídalo, hoy tendremos una reunión muy importante y quiero que muevas tu lindo culo fuera de la cama, te compres algo bonito y estés preparado.

Wooyoung se disgustó un poco por la mueca de San pero no, tenía que controlarse y recordar lo que dijo su terapeuta sobre su ira descontrolada. Estaba en la obligación de contenerse al menos hoy si quería dar una buena impresión. Wooyoung se levantó de la cama para salir pero antes tomó sin permiso alguno, los labios del pelinegro y unió estos en una gutural riña de lenguas, mordiscos con única intención de demostrar dominio.

San dio un largo suspiro al verlo salir y se guardó todo el diccionario de palabras ofensivas que estaba por gritarle para más tarde, ahora deseaba tomar otra siesta por lo que se acostó boca abajo y se cubrió con la sábana completamente.

Una hora dos minutos después, el teléfono de la casa vibró fuertemente hasta despertarlo y hacer que contestará con un fatigado y aún somnoliento tono de voz molesto por la interrupción de su cálido sueño.

—Hola… ¿San?

Esa timidez la conocía y esperaba no estar soñando.

— ¿Yeosang?

Un grito de emoción se escuchó tras la línea y ambos comenzaron a conversar sobre todo lo que les había sucedido desde la última vez que se vieron y despidieron pensando en jamás volver a reencontrarse; muchas de las cosas en la vida de ambos había cambiado, para bien o mal pero lo hizo y un ejemplo de ello es: Yeosang volvió con su madre y ambos con mucha ayuda de Jongho, enviaron al señor Kang a prisión, otro es que el pequeño rubio empezaba a entenderse con el hermano de Wooyoung, que poco a poco se fue ablandando o al menos eso era lo que contaba su joven amigo.

෴෴෴෴෴෴෴෴෴෴෴෴

Capitulo corto y de relleno 

𝖣Ó𝖢𝖨𝖫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora