Las aventuras de Kylie y las Winx continúan en su segundo año escolar. Ellas esperan que sea un año tranquilo, pero no saben que están muy equivocadas. Desde el primer día, una extraña y desconocida chica llega casi inconsciente a la escuela de hada...
Era de noche y en Alfea, una Winx dormía con un sueño no muy agradable para ella.
//Dentro del sueño//
Se encontraba la joven Princesa en sus clases de etiqueta con su Nana.
(Layla pequeña)
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Nana: La postura, Princesa Layla. La cabeza en alto, los hombros atrás.
Layla: -se endereza- Sí, Nana.
Sirviente: -entra al salón- Su padre llamó.
Layla: Sí?
Sirviente: Quería asegurarse de que usted asistiera a sus lecciones.
Layla: Sí, por supuesto.
Nana: Cuide su postura, Princesa Layla.
Layla: -se endereza- Sí.
Sirviente2: Estará en la Corte ésta noche.
Layla: Sí.
Nana: Se sentará tranquilamente.
Layla: Sí, Nana.
Los sirvientes se acercan a ella dejándola rodeada.
Sirviente: Se sentará muy quieta.
Nana: Y no hará nada.
Layla: -asustándose- Ah... Sí, Nana.
Sirviente: Estará callada, no hablará con nadie.
Entonces todos a su alrededor se transforman en Lord Darkar.
Darkar: Y nadie hablará con usted.
Nana: -se transforma en Darkar- Ahora te quedas sola.
//Termina el sueño//
Layla se removía en su cama tratando de salir de aquella pesadilla que la atormentaba. La pequeña Piff se despierta a causa de los quejidos de su hada. Siendo tan pequeña, ella entiende que su amiga está teniendo un sueño feo y con sus poderes la tranquiliza para que pueda dormir bien.
Por otro lado, en la habitación de Bloom, Kylie y Flora, la ojiverde estaba bien despierta gracias a que cierto Especialista le estaba quitando el sueño. Decidida, se levanta y va a su escritorio para escribirle una carta a su querido Helia.
(...)
A la mañana siguiente, se encontraban Bloom, Kylie, Stella, Flora y Layla desayunando en el comedor acompañadas de Lockette, Piff, Calipso y Tune.
